
Hasan Nasrala.
"Ninguna fuerza podrá detener a los que son mencionados en el acta de acusación (...) No se los podrá detener ni en 30 días, ni en 30 años ni en 300 años", afirmó en un discurso de más de una hora retransmitido en directo por la televisión de Hezbolá, Al Manar.
"Rechazamos el tribunal internacional y todas las acusaciones sin fundamento provenientes de esta instancia", agregó, acusando al Tribunal Especial para Líbano (TEL) de estar "politizado" y a "sueldo de Israel" y su investigación "trucada".
"Se llegará hasta el juicio en rebeldía, el veredicto ya está listo", afirmó, considerando que el tribunal quiere "atentar contra Hezbolá".
Por otra parte, durante el discurso, se mostraron algunas grabaciones, en las que se mostraba, en una de ellas, a un israelí, en una conferencia pública en Israel, afirmando que Antonio Casisi( uno de los miembros del TEL) es "un gran amigo de Israel". Sobre esto, Nasralá dijo que "se supone que en cualquier juicio, los jueces no pueden ser amigos de una de las partes". En otra grabación, se mostraban unos documentos israelíes, en los que se afirmaba que habían entrado en Israel, procedentes de Líbano, 97 ordenadores del TEL. Nasralá preguntó: "¿porqué han enviado los miembros del tribunal estos ordenadores a Israel?".
En otras grabaciones, había un repaso a las biografías de los colaboradores y los miembros del tribunal, destacando que algunos de ellos trabajaron para la CIA en el pasado.
Los cuatro miembros de Hezbolá mencionados en el acta de acusación del tribunal "tienen un pasado honorable en la lucha contra la ocupación" israelí, afirmó el líder del poderoso partido armado chiita, aliado de los regímenes de Siria e Irán.
El TEL entregó el jueves a las autoridades libanesas un acta de acusación y las órdenes de detención. El ministro del Interior libanés Marwan Sharbel confirmó al día siguiente los nombres de los cuatro sospechosos, miembros de Hezbolá, citados en las órdenes de detención: Mustafá Badredin, Salim Ayash, Asad Sabra y Husein Anaisi.
Se ignora el paradero de los cuatro sospechosos. Líbano dispone de 30 días para ejecutar las órdenes de detención.
La reacción del líder de Hezbolá no constituye una sorpresa en la medida en que ya en 2010 había afirmado prever que su movimiento sería acusado por el TEL y amenazó con "cortar la mano" del que intentase detener a miembros de su partido.
Cuando el TEL fue creado, en 2005, acusó a Siria, y a algunos libaneses, de ser los culpables del asesinato de Rafic al Hariri. Cuatro oficiales de las fuerzas de seguridad libanesas fueron detenidos y encarcelados por ese motivo. Cuatro años después, en 2009, fueron liberados por falta de pruebas.
Los aliados de Estados Unidos en Líbano, y Saad Hariri entre ellos, acusaron primero a Siria, y ahora a Hezbolá, del asesinato de Hariri. Los aliados de Siria e Irán en Líbano, y por lo tanto adversarios de Israel y Estados Unidos, Hezbolá entre ellos, acusan a Israel del asesinato de Rafic al Hariri.
EL 14 de febrero de 2005, Rafic al Hariri, entonces ya ex-presidente del gobierno, iba en su coche blindado, por Beirut, cuando hubo una explosión que le mató a él y a varios de sus acompañantes. Nada se sabe con seguridad sobre quien puso esa bomba, y ni siquiera se sabe si fue una bomba o un misil.
"Rechazamos el tribunal internacional y todas las acusaciones sin fundamento provenientes de esta instancia", agregó, acusando al Tribunal Especial para Líbano (TEL) de estar "politizado" y a "sueldo de Israel" y su investigación "trucada".
"Se llegará hasta el juicio en rebeldía, el veredicto ya está listo", afirmó, considerando que el tribunal quiere "atentar contra Hezbolá".
Por otra parte, durante el discurso, se mostraron algunas grabaciones, en las que se mostraba, en una de ellas, a un israelí, en una conferencia pública en Israel, afirmando que Antonio Casisi( uno de los miembros del TEL) es "un gran amigo de Israel". Sobre esto, Nasralá dijo que "se supone que en cualquier juicio, los jueces no pueden ser amigos de una de las partes". En otra grabación, se mostraban unos documentos israelíes, en los que se afirmaba que habían entrado en Israel, procedentes de Líbano, 97 ordenadores del TEL. Nasralá preguntó: "¿porqué han enviado los miembros del tribunal estos ordenadores a Israel?".
En otras grabaciones, había un repaso a las biografías de los colaboradores y los miembros del tribunal, destacando que algunos de ellos trabajaron para la CIA en el pasado.
Los cuatro miembros de Hezbolá mencionados en el acta de acusación del tribunal "tienen un pasado honorable en la lucha contra la ocupación" israelí, afirmó el líder del poderoso partido armado chiita, aliado de los regímenes de Siria e Irán.
El TEL entregó el jueves a las autoridades libanesas un acta de acusación y las órdenes de detención. El ministro del Interior libanés Marwan Sharbel confirmó al día siguiente los nombres de los cuatro sospechosos, miembros de Hezbolá, citados en las órdenes de detención: Mustafá Badredin, Salim Ayash, Asad Sabra y Husein Anaisi.
Se ignora el paradero de los cuatro sospechosos. Líbano dispone de 30 días para ejecutar las órdenes de detención.
La reacción del líder de Hezbolá no constituye una sorpresa en la medida en que ya en 2010 había afirmado prever que su movimiento sería acusado por el TEL y amenazó con "cortar la mano" del que intentase detener a miembros de su partido.
Cuando el TEL fue creado, en 2005, acusó a Siria, y a algunos libaneses, de ser los culpables del asesinato de Rafic al Hariri. Cuatro oficiales de las fuerzas de seguridad libanesas fueron detenidos y encarcelados por ese motivo. Cuatro años después, en 2009, fueron liberados por falta de pruebas.
Los aliados de Estados Unidos en Líbano, y Saad Hariri entre ellos, acusaron primero a Siria, y ahora a Hezbolá, del asesinato de Hariri. Los aliados de Siria e Irán en Líbano, y por lo tanto adversarios de Israel y Estados Unidos, Hezbolá entre ellos, acusan a Israel del asesinato de Rafic al Hariri.
EL 14 de febrero de 2005, Rafic al Hariri, entonces ya ex-presidente del gobierno, iba en su coche blindado, por Beirut, cuando hubo una explosión que le mató a él y a varios de sus acompañantes. Nada se sabe con seguridad sobre quien puso esa bomba, y ni siquiera se sabe si fue una bomba o un misil.