
Mahmud Jibril, en Trípoli.
Tras el fracaso de las negociaciones con miras a la rendición de los bastiones pro-Gadafi de Bani Walid, Sirte y Sebha (centro), Mustafá Abdeljalil, presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), autorizó el sábado a los combatientes a iniciar las ofensivas.
Abdeljalil dijo que "ahora la situación está en las manos de los combatientes revolucionarios" y los dejamos decidir atacar "cuando quieran".
El presidente del CNT llegó el sábado a Trípoli en su primera visita a la capital libia desde el inicio de la rebelión en febrero.
Su visita era muy esperada por los partidarios del CNT, pues esperan que calme las rivalidades surgidas entre las filas rebeldes. Combatientes en Misrata, tercera ciudad de Libia, comenzaron a cuestionar la autoridad del CNT (con sede en Bengasi -este-), al negarse a entregar los tanques abandonados.
"Tenemos que juntar fuerzas para liberar las ciudades" en manos de los pro Gadafi, dijo Abdeljalil. Y "no debemos olvidar que Muamar Gadafi todavía está vivo y que tiene dinero y oro para corromper a la gente".
Mientras tanto, unas 12 personas murieron y 16 resultaron heridas en enfrentamientos el sábado entre combatientes anti-Gadafi rivales de las tres ciudades del suroeste libio.
Los enfrentamientos se dieron entre combatientes con viejas rivalidades de Gharyane y Kikla, por un lado, y de Al Asaba, por el otro, según indicaron a la AFP el presidente del Consejo local de Gharyane, Wahid Barchane, y el jefe del consejo militar de Al-Asaba, Saad al-Chartaa.
Según Barchane, los rebeldes de Al Asaba hicieron una emboscada a los de Gharyane y Kikla, cuando éstos les pidieron prepararse para recibirlos y entregar el armamento pesado que habían dejado los pro Gadafi.
En el terreno de las ofensivas contra los pro Gadafi, por la mañana decenas de camionetas con cañones anti-aéreos estaban congregados a la entrada de Bani Walid (170 km al sureste de Trípoli) y combatientes rebeldes cada vez más numerosos tomaban posiciones, según periodistas de la AFP.
Combatientes del CNT afirmaron que realizaron varias misiones de reconocimiento hasta en el centro de Bani Walid, sin encontrar resistencia de parte de los partidarios del ex-hombre fuerte Muamar Gadafi.
"Nuestra gente vio a francotiradores y combatientes en el centro, pero la periferia está bajo nuestro control", declaró uno de ellos, y agregó que "los rebeldes y los habitantes cooperan ahora".
Antes, los combatientes pro-CNT dijeron que sacaron desde el sábado a los pro-Gadafi de Wadidinar, valle cercano a Bani Walid, en enfrentamientos que causaron cuatro muertos en cada bando, según fuentes médicas de la CNT.
"Nuestro mayor desafío era la presencia de francotiradores emboscados en el valle. Pero hoy esperamos entrar a Bani Walid", declaró el coronel Ahmad Ali Mohammed. Allegados al coronel Gadafi, y en particular su portavoz Musa Ibrahim, podrían estar refugiados en Bani Walid.
Las fuerzas anti-Gadafi ya habían lanzado el sábado por la mañana "un ataque contra Bani Walid", pero "tuvieron que retirarse luego por razones tácticas", según Abdallah Kenchil, un responsable de las negociaciones allegado al CNT.
"La OTAN está bombardeando y nos dijeron de quedarnos en la retaguardia", dijo Mustapha Sanusi, combatiente pro-CNT originario de Bani Walid.
Otro periodista de la AFP dijo que los combatientes reunidos desde la madrugada en Hicha, a 90 km de Misrata, habían comenzado a avanzar por el oeste hacia Sirte (360 km al este de Trípoli), la región natal de Muamar Gadafi.
Los hombres estaban apoyados por unos 200 vehículos, en particular camionetas equipadas de artillería liviana, kalachnikovs, cohetes Grad y baterías anti-aéreas.
Los habitantes hacían el signo de la victoria al paso de los combatientes, que retiraban de los edificios la bandera verde, símbolo de Muamar Gadafi.
En el frente de Sirte, los combatientes pro-CNT estaban todavía a unos 60 km de la ciudad. Según un comandante del frente que pidió el anonimato, no habrá "una gran ofensiva antes de una semana".
Abdeljalil dijo que "ahora la situación está en las manos de los combatientes revolucionarios" y los dejamos decidir atacar "cuando quieran".
El presidente del CNT llegó el sábado a Trípoli en su primera visita a la capital libia desde el inicio de la rebelión en febrero.
Su visita era muy esperada por los partidarios del CNT, pues esperan que calme las rivalidades surgidas entre las filas rebeldes. Combatientes en Misrata, tercera ciudad de Libia, comenzaron a cuestionar la autoridad del CNT (con sede en Bengasi -este-), al negarse a entregar los tanques abandonados.
"Tenemos que juntar fuerzas para liberar las ciudades" en manos de los pro Gadafi, dijo Abdeljalil. Y "no debemos olvidar que Muamar Gadafi todavía está vivo y que tiene dinero y oro para corromper a la gente".
Mientras tanto, unas 12 personas murieron y 16 resultaron heridas en enfrentamientos el sábado entre combatientes anti-Gadafi rivales de las tres ciudades del suroeste libio.
Los enfrentamientos se dieron entre combatientes con viejas rivalidades de Gharyane y Kikla, por un lado, y de Al Asaba, por el otro, según indicaron a la AFP el presidente del Consejo local de Gharyane, Wahid Barchane, y el jefe del consejo militar de Al-Asaba, Saad al-Chartaa.
Según Barchane, los rebeldes de Al Asaba hicieron una emboscada a los de Gharyane y Kikla, cuando éstos les pidieron prepararse para recibirlos y entregar el armamento pesado que habían dejado los pro Gadafi.
En el terreno de las ofensivas contra los pro Gadafi, por la mañana decenas de camionetas con cañones anti-aéreos estaban congregados a la entrada de Bani Walid (170 km al sureste de Trípoli) y combatientes rebeldes cada vez más numerosos tomaban posiciones, según periodistas de la AFP.
Combatientes del CNT afirmaron que realizaron varias misiones de reconocimiento hasta en el centro de Bani Walid, sin encontrar resistencia de parte de los partidarios del ex-hombre fuerte Muamar Gadafi.
"Nuestra gente vio a francotiradores y combatientes en el centro, pero la periferia está bajo nuestro control", declaró uno de ellos, y agregó que "los rebeldes y los habitantes cooperan ahora".
Antes, los combatientes pro-CNT dijeron que sacaron desde el sábado a los pro-Gadafi de Wadidinar, valle cercano a Bani Walid, en enfrentamientos que causaron cuatro muertos en cada bando, según fuentes médicas de la CNT.
"Nuestro mayor desafío era la presencia de francotiradores emboscados en el valle. Pero hoy esperamos entrar a Bani Walid", declaró el coronel Ahmad Ali Mohammed. Allegados al coronel Gadafi, y en particular su portavoz Musa Ibrahim, podrían estar refugiados en Bani Walid.
Las fuerzas anti-Gadafi ya habían lanzado el sábado por la mañana "un ataque contra Bani Walid", pero "tuvieron que retirarse luego por razones tácticas", según Abdallah Kenchil, un responsable de las negociaciones allegado al CNT.
"La OTAN está bombardeando y nos dijeron de quedarnos en la retaguardia", dijo Mustapha Sanusi, combatiente pro-CNT originario de Bani Walid.
Otro periodista de la AFP dijo que los combatientes reunidos desde la madrugada en Hicha, a 90 km de Misrata, habían comenzado a avanzar por el oeste hacia Sirte (360 km al este de Trípoli), la región natal de Muamar Gadafi.
Los hombres estaban apoyados por unos 200 vehículos, en particular camionetas equipadas de artillería liviana, kalachnikovs, cohetes Grad y baterías anti-aéreas.
Los habitantes hacían el signo de la victoria al paso de los combatientes, que retiraban de los edificios la bandera verde, símbolo de Muamar Gadafi.
En el frente de Sirte, los combatientes pro-CNT estaban todavía a unos 60 km de la ciudad. Según un comandante del frente que pidió el anonimato, no habrá "una gran ofensiva antes de una semana".