
Mahmud Jibril, con Hillary Rodham Clinton.
El renunciante Mahmud Jibril conserva pese a todo la jefatura del ejecutivo y seguirá en su puesto hasta la "liberación", que será anunciada desde la caída de Sirte, uno de los últimos bastiones pro-Gadafi, asediada desde mediados de septiembre por las fuerzas de la ex-rebelión.
Los combates continuaban el lunes alrededor de Qasar Abu Hadi, la aldea natal del derrocado líder de Libia Muamar Gadafi, cerca de Sirte, donde las fuerzas del nuevo régimen buscan la victoria simbólica para erradicar la herencia del "guía" prófugo.
"Instamos al pueblo libio a tener paciencia porque el momento de la liberación se está acercando. El CNT y Mahmud Jibril (el jefe del ejecutivo) llegaron a la conclusión en estos dos últimos días de (que era necesario) reformar el ejecutivo", declaró el presidente del CNT Mustafá Abdeljalil en rueda de prensa.
Según Abdeljalil, Jibril permanece al frente del nuevo gabinete, cuya composición cambia muy poco. Jibril también sigue ocupando el cargo de canciller del nuevo régimen.
Los "ministros" de Petróleo y de Finanzas, Ali Tarhuni, de la Información, Mahmud Shamam, de Defensa, Jalal al-Dighily, y del Interior, Ahmed al-Darrat, conservan sus cargos.
Abdeljalil indicó que el cargo de número dos del ejecutivo, ocupado hasta ahora por Ali al Isaui, desaparecerá, y en el nuevo cargo de "ministro" de los Mártires y víctimas de guerra, fue nombrado Ahmed Kissa. Hamza Abufares fue nombrado nuevo "ministro" de Relaciones religiosas.
Cuestionado por el misterioso asesinato a fines de julio del jefe de estado mayor del CNT, Abdel Fatah Yunes, Isaui no tendrá ninguna cartera en el nuevo equipo.
Objeto de fuertes críticas en las últimas semanas en el seno del CNT, en especial de parte de los islamistas, el liberal Jibril reveló que presentó su renuncia el domingo. El CNT "consideró que no era el momento y que eso podría afectar la unidad nacional. (...) Retiré mi renuncia, pero será efectiva cuando la liberación del país", subrayó este anglófono, interlocutor privilegiado de la comunidad internacional.
La "liberación" no ocurrirá sino cuando las fuerzas del CNT hayan tomado el control total de Sirte, cabecera de la región natal del coronel Gadafi, donde las fuerzas del ex régimen llevan a cabo una resistencia encarnizada desde mediados de septiembre, precisó Jibril.
Los retrasos sucesivos en la formación de un gobierno de transición ilustran de nuevo las múltiples luchas de poder que se libran en el interior del CNT: "liberales" o "aliados" de Estados Unidos contra islamistas, tensiones regionalistas, rivalidades tribales, ambiciones individuales o por el control de los ingresos del petróleo.
Herencia de más de cuarenta años de despotismo, estas fracturas atizan las inquietudes de la comunidad internacional sobre lo que ocurrirá después de la guerra.
Los combates continuaban el lunes alrededor de Qasar Abu Hadi, la aldea natal del derrocado líder de Libia Muamar Gadafi, cerca de Sirte, donde las fuerzas del nuevo régimen buscan la victoria simbólica para erradicar la herencia del "guía" prófugo.
"Instamos al pueblo libio a tener paciencia porque el momento de la liberación se está acercando. El CNT y Mahmud Jibril (el jefe del ejecutivo) llegaron a la conclusión en estos dos últimos días de (que era necesario) reformar el ejecutivo", declaró el presidente del CNT Mustafá Abdeljalil en rueda de prensa.
Según Abdeljalil, Jibril permanece al frente del nuevo gabinete, cuya composición cambia muy poco. Jibril también sigue ocupando el cargo de canciller del nuevo régimen.
Los "ministros" de Petróleo y de Finanzas, Ali Tarhuni, de la Información, Mahmud Shamam, de Defensa, Jalal al-Dighily, y del Interior, Ahmed al-Darrat, conservan sus cargos.
Abdeljalil indicó que el cargo de número dos del ejecutivo, ocupado hasta ahora por Ali al Isaui, desaparecerá, y en el nuevo cargo de "ministro" de los Mártires y víctimas de guerra, fue nombrado Ahmed Kissa. Hamza Abufares fue nombrado nuevo "ministro" de Relaciones religiosas.
Cuestionado por el misterioso asesinato a fines de julio del jefe de estado mayor del CNT, Abdel Fatah Yunes, Isaui no tendrá ninguna cartera en el nuevo equipo.
Objeto de fuertes críticas en las últimas semanas en el seno del CNT, en especial de parte de los islamistas, el liberal Jibril reveló que presentó su renuncia el domingo. El CNT "consideró que no era el momento y que eso podría afectar la unidad nacional. (...) Retiré mi renuncia, pero será efectiva cuando la liberación del país", subrayó este anglófono, interlocutor privilegiado de la comunidad internacional.
La "liberación" no ocurrirá sino cuando las fuerzas del CNT hayan tomado el control total de Sirte, cabecera de la región natal del coronel Gadafi, donde las fuerzas del ex régimen llevan a cabo una resistencia encarnizada desde mediados de septiembre, precisó Jibril.
Los retrasos sucesivos en la formación de un gobierno de transición ilustran de nuevo las múltiples luchas de poder que se libran en el interior del CNT: "liberales" o "aliados" de Estados Unidos contra islamistas, tensiones regionalistas, rivalidades tribales, ambiciones individuales o por el control de los ingresos del petróleo.
Herencia de más de cuarenta años de despotismo, estas fracturas atizan las inquietudes de la comunidad internacional sobre lo que ocurrirá después de la guerra.