
Alexis Tsipras-izquierda-y Antonis Samaras.
"No podemos realizar nuestro sueño de un gobierno de izquierdas. Mañana voy a devolver el mandato que me confió el presidente de la República y vamos a seguir participando en los procedimientos previstos por la Constitución", dijo Tsipras ante su grupo parlamentario, después de reunirse con los líderes de todos los partidos griegos.
Alexis Tsipras, cuyo partido dio la sorpresa en las legislativas del pasado domingo al convertirse en la segunda fuerza más votada del país (con el 16,7% de los sufragios), trata desde el martes de formar gobierno, después de que el líder del partido conservador Antonis Samaras, que ganó las elecciones, fracasase en la formación de un gobierno el lunes.
Con el objetivo de crear una alianza de "izquierdas", Tsipras se entrevistó el martes con los dirigentes comunistas del KKE, que rechazaron toda cooperación con Syriza, con los de Izquierda Democrática y también con los responsables de otras formaciones pequeñas como los ecologistas, que no lograron el 3% de votos suficientes para entrar en el Parlamento.
También se reunió con el líder socialista Evangelos Venizelos, tercera fuerza del país, y con el propio Samaras. A ambos les acusó de "tender trampas" y de hablar un lenguaje de "jugadores de cartas".
"No se puede apoyar a la vez un gobierno antiausteridad y el memorándum (acuerdo firmado por Grecia con la UE y el FMI para recibir apoyo financiero a cambio de políticas de austeridad) o las políticas de (la jefa del gobierno alemán) Angela Merkel, justificó Tsipras.
Alexis Tsipras, cuyo partido dio la sorpresa en las legislativas del pasado domingo al convertirse en la segunda fuerza más votada del país (con el 16,7% de los sufragios), trata desde el martes de formar gobierno, después de que el líder del partido conservador Antonis Samaras, que ganó las elecciones, fracasase en la formación de un gobierno el lunes.
Con el objetivo de crear una alianza de "izquierdas", Tsipras se entrevistó el martes con los dirigentes comunistas del KKE, que rechazaron toda cooperación con Syriza, con los de Izquierda Democrática y también con los responsables de otras formaciones pequeñas como los ecologistas, que no lograron el 3% de votos suficientes para entrar en el Parlamento.
También se reunió con el líder socialista Evangelos Venizelos, tercera fuerza del país, y con el propio Samaras. A ambos les acusó de "tender trampas" y de hablar un lenguaje de "jugadores de cartas".
"No se puede apoyar a la vez un gobierno antiausteridad y el memorándum (acuerdo firmado por Grecia con la UE y el FMI para recibir apoyo financiero a cambio de políticas de austeridad) o las políticas de (la jefa del gobierno alemán) Angela Merkel, justificó Tsipras.