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Israel no admite, ni niega, la posesión de entre 200 y 400 ojivas atómicas, pero un técnico de las instalaciones nucleares de ese país en el desierto de Neguev devenido objetor de conciencia, Mordechai Vanunu, conocido como John Crossman, reveló la existencia de armas atómicas en su país.
El programa de desarrollo de armas atómicas israelíes fue realizado en coordinación con Sudáfrica y las bombas detonadas en una isla desierta de ese país cuando aún regía el régimen de desarrollo separado de las razas, también conocido por apartheid, un vocablo en dialecto afrikaans.
A su llegada a la presidencia una de las primeras decisiones del extinto líder surafricano, Nelson Mandela, fue renunciar a la posesión de esas armas de exterminio masivo.
El acuerdo entre Irán y el G5+1 fue recibido con elogios por la comunidad internacional, con la única excepción de Israel, cuyo primer ministro, Benyamin Netanyahu, y su titular de Defensa, Moshe Yalon, ratificaron las amenazas de atacar las centrales nucleares de la República Islámica.
El programa de desarrollo de armas atómicas israelíes fue realizado en coordinación con Sudáfrica y las bombas detonadas en una isla desierta de ese país cuando aún regía el régimen de desarrollo separado de las razas, también conocido por apartheid, un vocablo en dialecto afrikaans.
A su llegada a la presidencia una de las primeras decisiones del extinto líder surafricano, Nelson Mandela, fue renunciar a la posesión de esas armas de exterminio masivo.
El acuerdo entre Irán y el G5+1 fue recibido con elogios por la comunidad internacional, con la única excepción de Israel, cuyo primer ministro, Benyamin Netanyahu, y su titular de Defensa, Moshe Yalon, ratificaron las amenazas de atacar las centrales nucleares de la República Islámica.
