
En tanto, en Moscú, el ministerio ruso de Relaciones Exteriores instó a Siria a aceptar "inmediatamente" la petición del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) de instaurar una tregua diaria, en apoyo al pedido del jefe del organismo, Jakob Kellenberger, con quien se había reunido poco antes el canciller ruso Serguei Lavrov.
"Las dos partes exhortaron al gobierno sirio y a los grupos armados a aceptar inmediatamente una tregua diaria humanitaria para permitir el acceso del CICR a los heridos y civiles que deben ser evacuados", señaló la cancillería en un comunicado.
La televisión oficial informó por su parte que "tres terroristas murieron" y lamentó la muerte de un miembro de las fuerzas de seguridad. El régimen del presidente Bashar al Asad no reconoce las protestas y califica de "bandas terroristas" a los opositores y desertores.
Según Murtada Rashid, un militante en el lugar, "estas operaciones en Damasco apuntan a quitarle presión a las regiones" cercanas a donde el ejército reprime la revuelta. El ejército desplegado en provincia fue enviado a Damasco al comienzo de los combates, afirmó.
"Tuvimos mucho miedo pero ahora las calles están libres y los negocios abiertos", declaró a la AFP una habitante de Mazré.
Por la tarde, nuevos combates estallaron en Qabun y en Bazre, otros dos barrios de la capital, según el OSDH.
Estos enfrentamientos se producen luego de tres atentados el sábado y el domingo en Damasco y Alepo (norte), segunda ciudad del país, por los que la oposición y el régimen se acusaron mutuamente de ser los responsables.
En Deir Ezzor (este), otros combates violentos opusieron a desertores y soldados tras dejar la víspera 30 muertos, de los cuales 25 desertores, y decenas de heridos.
Al mismo tiempo, los cinco expertos enviados por el emisario de la ONU y la Liga Árabe Kofi Annan llegaron a Damasco para negociar una misión de observación con el objetivo de frenar las "matanzas".
El portavoz del ex secretario general de la ONU, Ahmad Fawzi, precisó que la próxima "visita de Annan a Siria dependerá ampliamente de los progresos realizados" en las conversaciones con los expertos.
Annan había explicado que la misión "continuaba las discusiones sobre las propuestas" que había hecho a Asad en su visita del 10 y 11 de marzo a Damasco para que cese el derramamiento de sangre, garantizar un acceso al país de las organizaciones políticas y la promoción de un diálogo político.
Annan dijo el viernes que las respuestas de Damasco a sus propuestas fueron "decepcionantes" y espera que los expertos "tengan el acceso necesario".
París propuso al Consejo de Seguridad un proyecto de declaración que respalda firmemente la misión de Annan y "espera un voto" el martes sobre su propuesta.
Una misión de evaluación de ayuda humanitaria, formada por la Organización de Cooperación Islámica (OCI) y la ONU, ya se encuentra en el lugar y trabaja encuadrada por el régimen. Comenzó en Homs (centro) y viajará a unas diez provincias.
En un comunicado la OCI y la ONU llamaron "al pueblo y las autoridades sirias a respetar la neutralidad y la imparcialidad" de su misión "estrictamente apolítica".
Es la primera vez que la ONU está autorizada por el régimen a hacer una evaluación similar desde que comenzó hace un año la violencia.
"Las dos partes exhortaron al gobierno sirio y a los grupos armados a aceptar inmediatamente una tregua diaria humanitaria para permitir el acceso del CICR a los heridos y civiles que deben ser evacuados", señaló la cancillería en un comunicado.
La televisión oficial informó por su parte que "tres terroristas murieron" y lamentó la muerte de un miembro de las fuerzas de seguridad. El régimen del presidente Bashar al Asad no reconoce las protestas y califica de "bandas terroristas" a los opositores y desertores.
Según Murtada Rashid, un militante en el lugar, "estas operaciones en Damasco apuntan a quitarle presión a las regiones" cercanas a donde el ejército reprime la revuelta. El ejército desplegado en provincia fue enviado a Damasco al comienzo de los combates, afirmó.
"Tuvimos mucho miedo pero ahora las calles están libres y los negocios abiertos", declaró a la AFP una habitante de Mazré.
Por la tarde, nuevos combates estallaron en Qabun y en Bazre, otros dos barrios de la capital, según el OSDH.
Estos enfrentamientos se producen luego de tres atentados el sábado y el domingo en Damasco y Alepo (norte), segunda ciudad del país, por los que la oposición y el régimen se acusaron mutuamente de ser los responsables.
En Deir Ezzor (este), otros combates violentos opusieron a desertores y soldados tras dejar la víspera 30 muertos, de los cuales 25 desertores, y decenas de heridos.
Al mismo tiempo, los cinco expertos enviados por el emisario de la ONU y la Liga Árabe Kofi Annan llegaron a Damasco para negociar una misión de observación con el objetivo de frenar las "matanzas".
El portavoz del ex secretario general de la ONU, Ahmad Fawzi, precisó que la próxima "visita de Annan a Siria dependerá ampliamente de los progresos realizados" en las conversaciones con los expertos.
Annan había explicado que la misión "continuaba las discusiones sobre las propuestas" que había hecho a Asad en su visita del 10 y 11 de marzo a Damasco para que cese el derramamiento de sangre, garantizar un acceso al país de las organizaciones políticas y la promoción de un diálogo político.
Annan dijo el viernes que las respuestas de Damasco a sus propuestas fueron "decepcionantes" y espera que los expertos "tengan el acceso necesario".
París propuso al Consejo de Seguridad un proyecto de declaración que respalda firmemente la misión de Annan y "espera un voto" el martes sobre su propuesta.
Una misión de evaluación de ayuda humanitaria, formada por la Organización de Cooperación Islámica (OCI) y la ONU, ya se encuentra en el lugar y trabaja encuadrada por el régimen. Comenzó en Homs (centro) y viajará a unas diez provincias.
En un comunicado la OCI y la ONU llamaron "al pueblo y las autoridades sirias a respetar la neutralidad y la imparcialidad" de su misión "estrictamente apolítica".
Es la primera vez que la ONU está autorizada por el régimen a hacer una evaluación similar desde que comenzó hace un año la violencia.