Los representantes de los criadores presentaron una demanda en un tribunal de Pretoria contra la moratoria de 2009 que impide vender los cuernos.
Desde esa fecha, la caza furtiva se ha disparado en Sudáfirca, donde viven el 80% de los rinocerontes del planeta. En 2014 1.215 animales fueron asesinados, la mayoría de ellos en el conocido parque natural de Kruger.
Los cuernos se venden clandestinamente en Vietnam y China para usarlos en la medicina tradicional, que les atribuye propiedades curativas.
"Desde la moratoria, en Sudáfrica vale más un rinoceronte muerto que vivo", afirmó Izak du Toit, el abogado de John Hume, que tiene una granja con más de 1.000 rinocerontes y decidió llevar el caso a los tribunales junto a otro criador.
Según las oenegés, un kilo de cuerno de rinoceronte puede valer hasta 65.000 dólares en el mercado negro.
Si el tribunal les da la razón, el gobierno sudafricano podría pedir el levantamiento de la moratoria mundial sobre la venta de cuernos durante el congreso de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), previsto el año que viene en Johannesburgo.
Sin embargo, en los documentos que presentó ante el tribunal para justificar la moratoria de 2009, el gobierno asegura que se trata de "un paso positivo" en la protección de estos animales.
Los cuernos de rinoceronte están hechos de queratina, la misma proteína que hacer crecer las uñas humanas. Los criadores aseguran que si se legalizara su venta se podrían extraer los cuernos anestesiando del animal y luego volverían a crecer sin problema.
El tribunal de Pretoria estudiará el caso esta semana pero no tomará una decisión hasta finales de año.
Desde esa fecha, la caza furtiva se ha disparado en Sudáfirca, donde viven el 80% de los rinocerontes del planeta. En 2014 1.215 animales fueron asesinados, la mayoría de ellos en el conocido parque natural de Kruger.
Los cuernos se venden clandestinamente en Vietnam y China para usarlos en la medicina tradicional, que les atribuye propiedades curativas.
"Desde la moratoria, en Sudáfrica vale más un rinoceronte muerto que vivo", afirmó Izak du Toit, el abogado de John Hume, que tiene una granja con más de 1.000 rinocerontes y decidió llevar el caso a los tribunales junto a otro criador.
Según las oenegés, un kilo de cuerno de rinoceronte puede valer hasta 65.000 dólares en el mercado negro.
Si el tribunal les da la razón, el gobierno sudafricano podría pedir el levantamiento de la moratoria mundial sobre la venta de cuernos durante el congreso de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), previsto el año que viene en Johannesburgo.
Sin embargo, en los documentos que presentó ante el tribunal para justificar la moratoria de 2009, el gobierno asegura que se trata de "un paso positivo" en la protección de estos animales.
Los cuernos de rinoceronte están hechos de queratina, la misma proteína que hacer crecer las uñas humanas. Los criadores aseguran que si se legalizara su venta se podrían extraer los cuernos anestesiando del animal y luego volverían a crecer sin problema.
El tribunal de Pretoria estudiará el caso esta semana pero no tomará una decisión hasta finales de año.