Los egipcios eligen al sucesor de Mubarak, derrocado por las protestas


EL CAIRO. - Los egipcios acudían el miércoles y jueves a las urnas para escoger entre candidatos con visiones islamistas o laicas de la sociedad al sucesor del presidente Hosni Mubarak, derrocado en 2011 en el apogeo de la "primavera árabe".



Muhammad Mursi
Muhammad Mursi
Más de 50 millones de electores elegirán entre 12 candidatos -islamistas, laicos, de izquierda o liberales, partidarios de la "revolución" o antiguos responsables del régimen.
Largas filas de espera se empezaron a formar ante los colegios electorales antes de que abrieran a las 08H00 locales (06H00 GMT), protegidos por numerosos policías y militares. En la tarde del miércoles, la televisión pública anunció que dichos colegios cerrarían una hora más tarde de lo previsto.
La participación parecía inferior a la de las recientes elecciones legislativas, lo cual tal vez se debiera en parte al intenso calor y al hecho de que esta primera vuelta de los comicios dura dos días.
En Alejandría y Suez, en el norte del país, la participación tampoco parecía masiva, pero, al igual que en El Cairo, la votación se desarrollaba sin incidentes.
"Pienso que la participación será superior el jueves", dijo Maged Shaker, miembro de grupo de voluntarios que ayudan a los electores a votar.
"Es un día maravilloso para Egipto", declaró por su parte Nemedo Abdel Hadi, de 46 años, quien votó en una escuela del noreste de El Cairo.
"Sea cual sea el resultado, lo aceptaremos", aseguró esta mujer, cubierta por un velo integral.
"No dejéis que nadie os diga por quien votar", lanzó el presidente de la oficina a los votantes que esperaban en un ambiente festivo.
Rania, una joven vestida con ropa deportiva y una gorra de béisbol, dijo que "es la primera vez en la historia de Egipto que elegimos realmente a nuestro presidente".
En Suez, un votante estimó que Egipto se estaba alejando de su pasado autoritario. "No importa por quién vote la gente. Este voto expresa el rechazo del antiguo régimen y muestra que los egipcios están listos para iniciar una nueva etapa", estimó Ahmed Kilani, un abogado de unos 50 años.
La votación seguirá el jueves. Si ningún candidato logra la mayoría absoluta, está prevista una segunda vuelta los 16 y 17 de junio.
Los resultados son difíciles de prever, debido al gran número de indecisos y de la libertad inédita de las que disponen los electores después de décadas de elecciones decididas de antemano.
Egipto, peso pesado del mundo árabe con cerca de 82 millones de habitantes, parece dividido entre la tentación islamista y la de una normalización encarnada por personalidades del antiguo régimen.
"Compiten dos tipos de votos: el islamista y el de la estabilidad", afirmó a la AFP Hisham Kasem, comentador político. "Los resultados son altamente imprevisibles", añadió.
Los principales pretendientes son el candidato de los Hermanos Musulmanes Mohamed Mursi, el islamista independiente Abdel Moneim Abul Futuh, el último primer ministro de Mubarak, Ahmed Shafiq, el ex ministro de Relaciones Exteriores y antiguo jefe de la Liga Árabe Amr Musa y el nacionalista árabe Hamdin Sabahi.
Musa y Shafiq podrían contar con el voto de aquellos que, después de 15 meses de transición, "están cansados de la situación y quieren volver a la normalidad", estima Kasem.
Los islamistas cuentan con el éxito logrado en las recientes legislativas. Los Hermanos Musulmanes, primera fuerza política del país, cuentan con una potente red de militantes.
Sabahi juega la carta de la nostalgia, todavía fuerte en Egipto, del carismático presidente Naser.
El consejo militar, en el poder desde la caída de Mubarak, prometió unos comicios "100% transparentes" y se comprometió a entregar el poder al nuevo presidente antes de finales de junio.
Numerosos analistas estiman sin embargo que el ejército, columna vertebral del sistema desde la caída de la monarquía en 1952 y que posee un patrimonio económico considerable, seguirá siendo en la práctica un actor importante.
El próximo presidente tendrá que tratar con un Parlamento dominado por los Hermanos Musulmanes y los fundamentalistas salafistas desde las legislativas y hacer frente a una difícil situación económica, en medio de las extremas desigualdades sociales heredadas del antiguo régimen.
Miércoles, 23 de Mayo 2012
AFP (Agencia France-Presse)
           


Nuevo comentario:

Noticias | Política | Ideas | Personalidades | Doctrinas | Cultura | Patrimonio cultural | Libros | Diálogo | Investigación | Literatura | Artes | Educación | Comunicación | Ciencia | Entretenimiento | Turismo | Sociedad | Deporte