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Quedarse en la UE "nos interesa claramente", dijo Michael Rake, que además dirige la empresa British Telecom (BT), en la conferencia anual de la Confederación Industrial Británica (CBI), en Londres.
El Reino Unido tiene dos opciones, "una en la que parezcamos replegados sobre nosotros mismos, cortados del resto del mundo", y la otra "en la que elijamos la apertura que durante todo este tiempo ha sentado las bases del éxito británico", dijo Rake.
En la conferencia intervinieron también el primer ministro David Cameron y el líder de la oposición, el laborista Ed Miliband.
Éste condenó el proyecto de Cameron de convocar un referéndum de salida de la UE en 2017 si gana las elecciones de mayo de 2015.
Un país que plantea a la UE "demandas cada vez más incoherentes, que se aísla cada vez más de sus socios, es un país que vuela hacia la salida sin saber cómo pararlo".
El conservador Cameron, amenazado electoralmente por el partido euroescéptico UKIP, se defendió en su discurso asegurando que "lo peor que podría hacerse sería ignorar que existe el debate" sobre la pertenencia a la UE.
