EUROPA PRESS - Madrid - No obstante, refleja que todavía existe un 17% de la juventud que ve de forma negativa la diversidad cultural, racial y religiosa. A la luz de estos datos, el director general del INJUVE, Gabriel Alconchel, pide seguir trabajando "hasta llegar a la discriminación cero". "En tiempos de crisis, debemos dar la talla y mostrar nuestra altura moral como sociedad", añade.
Del informe también se desprende que a los españoles no les importaría convivir en su vecindario con extranjeros (77%), que no mostrarían inconvenientes en sus relaciones laborales (86%), ni tampoco en las relaciones de sus hijos e hijas con inmigrantes (81%).
Además, siete de cada diez jóvenes declaran tener entre su grupo de amistades alguna persona migrante, especialmente de nacionalidad marroquí, colombiana, ecuatoriana y argentina; y algo más de seis de cada diez afirman, a su vez, contar con extranjeros entre sus compañeros de trabajo o estudios.
Según Alconchel, la inmigración es uno de los factores que explica el crecimiento como país en la última década. "Si vemos nuestra pirámide poblacional llegamos a la conclusión de que vamos a seguir necesitando jóvenes que vengan de otros países para garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema productivo y nuestro sistema de bienestar", advierte.
El 86% condena el racismo
Para el 86% de los encuestados, las acciones de grupos racistas y xenófobos son "totalmente recriminables". No obstante, el 73% de ellos considera que esta clase de actitudes tendrían "poca o ninguna aceptación" en España.
"La gente joven está dando grandes muestras de superación de los prejuicios existentes. Sin duda, este cambio en la percepción contribuirá a una mejor convivencia, porque la situación de la juventud autóctona o procedente de otros países es la misma, con preocupaciones similares: trabajo, familia y amistades", señala Alconchel.
Del informe también se desprende que a los españoles no les importaría convivir en su vecindario con extranjeros (77%), que no mostrarían inconvenientes en sus relaciones laborales (86%), ni tampoco en las relaciones de sus hijos e hijas con inmigrantes (81%).
Además, siete de cada diez jóvenes declaran tener entre su grupo de amistades alguna persona migrante, especialmente de nacionalidad marroquí, colombiana, ecuatoriana y argentina; y algo más de seis de cada diez afirman, a su vez, contar con extranjeros entre sus compañeros de trabajo o estudios.
Según Alconchel, la inmigración es uno de los factores que explica el crecimiento como país en la última década. "Si vemos nuestra pirámide poblacional llegamos a la conclusión de que vamos a seguir necesitando jóvenes que vengan de otros países para garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema productivo y nuestro sistema de bienestar", advierte.
El 86% condena el racismo
Para el 86% de los encuestados, las acciones de grupos racistas y xenófobos son "totalmente recriminables". No obstante, el 73% de ellos considera que esta clase de actitudes tendrían "poca o ninguna aceptación" en España. "La gente joven está dando grandes muestras de superación de los prejuicios existentes. Sin duda, este cambio en la percepción contribuirá a una mejor convivencia, porque la situación de la juventud autóctona o procedente de otros países es la misma, con preocupaciones similares: trabajo, familia y amistades", señala Alconchel.