
Unos 20 observadores de la ONU se unieron así a los miles de civiles que han huído en las últimas semanas de esta ciudad donde sólo se escucha el ruido de las bombas y la muerte.
"Hemos sacado a todo el equipo de observadores de Alepo porque la situación se estaba deteriorando demasiado", afirmóJuliette Touma, portavoz de la misión de la ONU en Siria, según informa CNN. Hace sólo unos días Kofi Annan, mediador de Naciones Unidas en este país, dimitió de su puesto (que expira el 31 de agosto). Entonces, afirmó que "tanto el Gobierno como las fuerzas de la oposición apostaban por el incremento de la violencia", y que él estaba "convencido de que más derramamiento de sangre no es la respuesta" para la tragedia que vive el país.
El ejército está rodeando la ciudad por todos sus extremos. Desde el domingo está enviando refuerzos a Alepo, donde desde el pasado 20 de julio se decide el futuro de las revueltas. Aunque los rebeldes dicen tener controlados varios barrios, el ejército ha enviado hasta 20.000 militares, mientras que el otro bando cuenta sólo con entre 6.000 y 8.000 hombres, según el periódico 'Al Watan', próximo al poder.
Hoy reapareció el presidente Bashar Asad en la televisión pública, en un encuentro con Said Jalili, un estrecho colaborador del líder supremo idraní, el ayatolá Ali Jameini. Según Jalili, Asad no se detendrá en su esfuerzo por "limpiar el país de terroristas".