
"Los combatientes del Estado Islámico en Irak y en Levante (EIIL) y otros grupos rebeldes tomaron de madrugada el control total de la base de Mennegh", en el norte de la ciudad de Alepo, anunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La televisión oficial quiso minimizar esta derrota afirmando que "en el aeropuerto no había ni armas ni aviones" y que el ejército "resistía con éxito el asalto" enemigo.
Según los analistas, esta victoria se enmarca en la voluntad de ambos bandos de deshacerse de las posiciones adversas en los territorios que controla.
La oposición actúa así en sus bastiones del norte y del este y el régimen en el centro, como ilustra la toma en junio y julio de dos bastiones rebeldes clave en la provincia de Homs. En cuanto a los kurdos, en el noreste del país, intentan crear un territorio autónomo enfrentándose a los yihadistas.
Estas estrategias crean de hecho una división del país, en guerra desde hace dos años y medio.
Según varios analistas y el OSDH, los últimos éxitos en Latakia (oeste) y Alepo son fruto de la cooperación entre los grupos rebeldes locales y yihadistas.
"La victoria muestra una vez más la estrategia llevada a cabo por los militantes islamistas, en particular en el norte de Siria", afirma Charles Lister, del centro IHS Jane's Terrorism and Insurgency.
Los grupos rebeldes buscaban desde hace ocho meses hacerse con el aeropuerto de Mennegh para impedir que el régimen utilizara sus aparatos para bombardear las zonas bajo su control, según el OSDH, que se basa en una amplia red de militantes y de médicos en todo el país.
El ejército, traicionado en Latakia
La victoria rebelde fue acogida al son de las bocinas, disparos al aire y el eslogan "Dios es Grande" en un barrio rebelde de Alepo, según un vídeo distribuido por los militantes antirrégimen.
La víspera, los insurgentes se hicieron con el control de varios pueblos en la provincia costera de Latakia, bastión de la minoría alauita a la que pertenece Asad.
Según una fuente de seguridad, el ataque es fruto de una traición. "Milicianos prorrégimen encargados de vigilar la región abandonaron sus posiciones, aparentemente compradas por los adversarios, lo cual permitió a los insurgentes avanzar por sorpresa".
"Los rebeldes han cometido masacres en los pueblos que han tomado antes de ser repelidos en un contraataque del ejército. No quedan más que dos localidades entre sus manos", añadió.
La coalición de la oposición pidió este martes una tregua durante la fiesta de fin del mes de ayuno del ramadán, que será el próximo fin de semana.
Atentado en Damasco
Al este de Damasco, un coche bomba estalló este martes por la tarde en el suburbio druso y cristiano de la capital, según la televisión siria.
"Diez personas murieron, entre ellos niños, y 56 resultaron heridas por una explosión terrorista causada por un coche bomba en la plaza Siuf en Jaramana", indicó el canal oficial.
Poco antes, una fuente de seguridad en Damasco había indicado a la AFP que el jefe de la organización yihadista Frente Al Nosra para la capital, sospechoso de haber organizado los atentados más espectaculares de la ciudad, había sido detenido junto a dos de sus adjuntos.
El hombre sería responsable del atentado del 22 de marzo en el que murió Mohamad Said al Buti, el más célebre dignatario religioso sunita favorable al régimen, y el de diciembre de 2012 contra el ministerio de Interior.
El conflicto en Siria, comenzado en marzo de 2011 con protestas pacíficas que se radicalizaron y terminaron en enfrentamientos a medida que la represión aumentaba, dejó más de 100.000 muertos y forzó a huir a millones de sirios que luego se refugiaron en su mayoría en países vecinos.
En los países donde los sirios que huyen hallan refugio, se enfrentan a riesgos de reclutamiento de niños soldados, a violencia sexual y a la explotación de mano de obra, subraya un informe del Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR).
Desde Irán, el nuevo presidente iraní, Hasan Rohani, insitió en su primera conferencia de prensa este martes en la importancia de la "negociación" para salir de la crisis en Siria y pidió "expulsar a los grupos terroristas".
La televisión oficial quiso minimizar esta derrota afirmando que "en el aeropuerto no había ni armas ni aviones" y que el ejército "resistía con éxito el asalto" enemigo.
Según los analistas, esta victoria se enmarca en la voluntad de ambos bandos de deshacerse de las posiciones adversas en los territorios que controla.
La oposición actúa así en sus bastiones del norte y del este y el régimen en el centro, como ilustra la toma en junio y julio de dos bastiones rebeldes clave en la provincia de Homs. En cuanto a los kurdos, en el noreste del país, intentan crear un territorio autónomo enfrentándose a los yihadistas.
Estas estrategias crean de hecho una división del país, en guerra desde hace dos años y medio.
Según varios analistas y el OSDH, los últimos éxitos en Latakia (oeste) y Alepo son fruto de la cooperación entre los grupos rebeldes locales y yihadistas.
"La victoria muestra una vez más la estrategia llevada a cabo por los militantes islamistas, en particular en el norte de Siria", afirma Charles Lister, del centro IHS Jane's Terrorism and Insurgency.
Los grupos rebeldes buscaban desde hace ocho meses hacerse con el aeropuerto de Mennegh para impedir que el régimen utilizara sus aparatos para bombardear las zonas bajo su control, según el OSDH, que se basa en una amplia red de militantes y de médicos en todo el país.
El ejército, traicionado en Latakia
La victoria rebelde fue acogida al son de las bocinas, disparos al aire y el eslogan "Dios es Grande" en un barrio rebelde de Alepo, según un vídeo distribuido por los militantes antirrégimen.
La víspera, los insurgentes se hicieron con el control de varios pueblos en la provincia costera de Latakia, bastión de la minoría alauita a la que pertenece Asad.
Según una fuente de seguridad, el ataque es fruto de una traición. "Milicianos prorrégimen encargados de vigilar la región abandonaron sus posiciones, aparentemente compradas por los adversarios, lo cual permitió a los insurgentes avanzar por sorpresa".
"Los rebeldes han cometido masacres en los pueblos que han tomado antes de ser repelidos en un contraataque del ejército. No quedan más que dos localidades entre sus manos", añadió.
La coalición de la oposición pidió este martes una tregua durante la fiesta de fin del mes de ayuno del ramadán, que será el próximo fin de semana.
Atentado en Damasco
Al este de Damasco, un coche bomba estalló este martes por la tarde en el suburbio druso y cristiano de la capital, según la televisión siria.
"Diez personas murieron, entre ellos niños, y 56 resultaron heridas por una explosión terrorista causada por un coche bomba en la plaza Siuf en Jaramana", indicó el canal oficial.
Poco antes, una fuente de seguridad en Damasco había indicado a la AFP que el jefe de la organización yihadista Frente Al Nosra para la capital, sospechoso de haber organizado los atentados más espectaculares de la ciudad, había sido detenido junto a dos de sus adjuntos.
El hombre sería responsable del atentado del 22 de marzo en el que murió Mohamad Said al Buti, el más célebre dignatario religioso sunita favorable al régimen, y el de diciembre de 2012 contra el ministerio de Interior.
El conflicto en Siria, comenzado en marzo de 2011 con protestas pacíficas que se radicalizaron y terminaron en enfrentamientos a medida que la represión aumentaba, dejó más de 100.000 muertos y forzó a huir a millones de sirios que luego se refugiaron en su mayoría en países vecinos.
En los países donde los sirios que huyen hallan refugio, se enfrentan a riesgos de reclutamiento de niños soldados, a violencia sexual y a la explotación de mano de obra, subraya un informe del Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR).
Desde Irán, el nuevo presidente iraní, Hasan Rohani, insitió en su primera conferencia de prensa este martes en la importancia de la "negociación" para salir de la crisis en Siria y pidió "expulsar a los grupos terroristas".