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"No hay ningún proyecto de coordinación con el régimen de Asad en momentos en que enfrentamos esta amenaza terrorista", dijo Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca. Y precisó que el presidente estadounidense, Barack Obama, no ha tomado una decisión sobre eventuales ataques en Siria.
Las declaraciones de Earnest coinciden con informaciones en las que fuentes de la región señalaron a la AFP sobre supuestos vuelos de aviones espía y de drones (aviones sin piloto) en Siria y la compartición de información sobre movimientos de los yihadistas en el terreno a través de canales rusos e iraquíes.
Ante la posibilidad de que Obama ordenara ataques contra el Estado Islámico similares a los llevados a cabo en Irak, el gobierno sirio declaró que estaría dispuesto a una acción coordinada contra las milicias islamistas, pero que cualquier ataque unilateral sería considerado como una violación de soberanía.
Earnest descartó cualquier coordinación con el régimen de Bashar al-Asad, que Estados Unidos ni siquiera reconoce como legítimo y por ello descartó cualquier oferta de esfuerzo común para combatir "al terrorismo".
Desde hace dos semanas el gobierno de Washington bombardea posiciones del EI en Irak, principalmente en el sector de Mosul. Este contexto bélico sumado a la ejecución del periodista estadounidense James Foley han aumentado la preocupación sobre el avance de los islamistas.
El presidente Barack Obama advirtió que no sería una tarea fácil ni rápida acabar con el "cáncer" del EI, pero remarcó que los extremistas responsables del asesinato de Foley serían perseguidos y que Estados Unidos no olvidará su crimen
"Nuestro mensaje para cualquiera que dañe a nuestra gente es simple: Estados Unidos no olvida". "Nuestro alcance es largo. Somos pacientes. Se hará justicia", dijo Obama ante militares retirados en Carolina del Norte.
"Hemos demostrado que una y otra vez vamos a hacer lo que sea necesario para capturar a aquellos que hacen daño a los estadounidenses, para perseguir a los que hacen daño a los estadounidenses", indicó en relación al crimen de Foley.
La portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki subrayó que no se había adoptado una decisión con respecto a una acción militar en Siria, pero afirmó que cuando se trate de defender los intereses de Estados Unidos "no vamos a pedir permiso al régimen sirio".
Sobre la información de que "un país occidental dio al gobierno sirio listas de objetivos del Estado Islámico" en su territorio justo antes de los ataques de mediados de mes en Raqa, Psaki sostuvo que el informe "no es exacto" y remarcó que "no estamos coordinando nada con el régimen".
