Los maestros inconformes aglutinados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ratificaron en asambleas celebradas durante el fin de semana que no regresarán a las aulas este lunes y que continuarán con sus acciones de protestas, como manifestaciones y bloqueos carreteros como han hecho durante meses.
Los distritos donde se mantendrá este paro magisterial son Oaxaca, Guerrero, Chiapas (sur) y Michoacán (oeste), donde la CNTE es mayoritaria, y en algunas escuelas de Ciudad de México.
En Oaxaca y Chiapas los maestros disidentes acordaron además realizar distintas movilizaciones para manifestar su rechazo a una reforma educativa en vigor desde 2013 y que impone evaluaciones a los maestros.
Según los maestros opositores, esto pone en riesgo sus empleos, no toma en cuenta el rezago en ciertos estados y conduce a la privatización de la educación.
Las manifestaciones contra la reforma alcanzaron un punto álgido en Oaxaca el 19 de junio, cuando ocho personas murieron durante un confuso choque entre maestros y policías en el municipio de Nochixtlán.
Tras estos hechos, la secretaría de Gobernación (interior) acordó con la CNTE establecer una mesa de diálogo pero pese a los distintos encuentros que se han sostenido, no se ha alcanzado acuerdo alguno ya que los maestros reclaman la derogación de la reforma, lo que rechaza el gobierno.
Este lunes se reanudan las clases de educación básica en México con el regreso a las aulas de 25,7 millones de estudiantes, de los cuales 23,1 asisten a escuelas públicas y el resto a privadas.
La CNTE es la fracción disidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, uno de los más grandes y poderosos en América Latina que ha hecho observaciones a la reforma educativa en México pero que no se opone a ella.
Los distritos donde se mantendrá este paro magisterial son Oaxaca, Guerrero, Chiapas (sur) y Michoacán (oeste), donde la CNTE es mayoritaria, y en algunas escuelas de Ciudad de México.
En Oaxaca y Chiapas los maestros disidentes acordaron además realizar distintas movilizaciones para manifestar su rechazo a una reforma educativa en vigor desde 2013 y que impone evaluaciones a los maestros.
Según los maestros opositores, esto pone en riesgo sus empleos, no toma en cuenta el rezago en ciertos estados y conduce a la privatización de la educación.
Las manifestaciones contra la reforma alcanzaron un punto álgido en Oaxaca el 19 de junio, cuando ocho personas murieron durante un confuso choque entre maestros y policías en el municipio de Nochixtlán.
Tras estos hechos, la secretaría de Gobernación (interior) acordó con la CNTE establecer una mesa de diálogo pero pese a los distintos encuentros que se han sostenido, no se ha alcanzado acuerdo alguno ya que los maestros reclaman la derogación de la reforma, lo que rechaza el gobierno.
Este lunes se reanudan las clases de educación básica en México con el regreso a las aulas de 25,7 millones de estudiantes, de los cuales 23,1 asisten a escuelas públicas y el resto a privadas.
La CNTE es la fracción disidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, uno de los más grandes y poderosos en América Latina que ha hecho observaciones a la reforma educativa en México pero que no se opone a ella.