Estas acusaciones amenazan directamente al gobierno de unidad nacional creado en junio para poner fin a la división entre los palestinos: la Autoridad Palestina dirigida por Abas en la Cisjordania ocupada, por un lado, y Hamas, que controla desde 2007 la Franja de Gaza, por el otro.
El jefe de este ejecutivo, Rami Hamdala, reconoció que en los tres meses de funcionamiento no ha podido imponerse en Gaza, donde, según Abas, Hamas mantiene un "gobierno paralelo".
"Es como si me hubieran atado pies y manos, y me dijeran ¡ahora nada!", resumió a la AFP Hamdala, lingüista de 56 años, a la cabeza del gobierno formado por personalidades independientes con el visto bueno de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y de Hamas.
Durante la ofensiva israelí en Gaza, ambos bandos dejaron las diferencias a un lado para esgrimir la unidad sagrada, en especial, durante las negociaciones indirectas en El Cairo, donde acordaron un alto el fuego con Israel.
Actualmente, las divisiones vuelven al primer plano. La Autoridad Palestina acusa a Hamas de no dejar al gobierno de unidad trabajar en Gaza y el movimiento islamista reprocha a la Autoridad de Ramala que no pagan los salarios de sus 45.000 funcionarios en Gaza.
En este sentido, Hamdala dice estar entre la espada y la pared. Por un lado, la comunidad internacional amenaza con suspender la ayuda a los palestinos si la Autoridad paga a estos funcionarios y, por el otro, el jefe del gobierno de unidad dice que le han amenazado con no permitirle entrar a Gaza mientras no se abone el salario.
Según Hamdala, "los empleados de los ministerios en Gaza reciben todavía instrucciones del ex gobierno de Hamas". Durante los 50 días de guerra en la Franja de Gaza, del 8 de julio al 26 de agosto, los portavoces de los ministerios eran los mismos, en especial Sanidad e Interior, mientras que las fuerzas de seguridad de Hamas imponían su ley en este enclave bajo bloqueo israelí.
"No aceptaremos una colaboración (con Hamas) si la situación sigue así en Gaza, donde hay un gobierno en la sombra de 27 viceministros que controla el territorio", dijo Abas a su llegada a El Cairo, donde intervendrá ante los jefes de la diplomacia árabe dos semanas después del final de la guerra.
- Pagos de un "tercero" -
El ex primer ministro de Hamas respondió desde Gaza que "los dirigentes responsables son quienes están dispuestos a ir a la guerra por su pueblo", al tiempo que reivindicó de nuevo la "victoria" contra Israel en la Franja.
Por su parte, el portavoz del movimiento islamista, Sami Abu Zuhri, añadió que tenían previsto "pronto" un encuentro entre representantes de Hamas y del Fatah, movimiento de Abas, sobre la aplicación del acuerdo de reconciliación cerrado en abril.
En especial, deberán ponerse de acuerdo sobre la espinosa cuestión de los salarios. "Un tercero podría garantizar estos pagos", según Hamdala, que no identificó a este tercero.
A finales de agosto, un responsable palestino explicó a la AFP que el gobierno quería asegurarse de que podía pagar los sueldos sin exponerse a sanciones internacionales, ya que Estados Unidos y la Unión Europea consideran a Hamas una organización "terrorista".