Según la radio pública israelí, unas 1.500 personas se concentraron en la plaza Rabin de Tel Aviv, convocados por el capitán reservista Ziv Shilon, gravemente herido en 2012 por una bomba palestina mientras patrullaba en la frontera de la franja de Gaza.
"Esta noche, de derechas, de centro o de izquierdas, estamos juntos", escribió el sábado en Facebook, antes de la concentración.
Shilon afirmó estar consternado por la oleada de odio que desató la decisión del miércoles de un tribunal militar de Tel Aviv, que declaró al sargento Elor Azaria culpable de homicidio.
Elor Azaria ultimó a un palestino propinándole un disparo en la cabeza mientras la víctima yacía herida en el suelo y sin que supusiera, aparentemente, una amenaza, tras haber atacado a soldados israelíes.
El caso abrió una brecha en la sociedad israelí y los enfrentamientos estallaron entre docenas de simpatizantes de Elor Azaria y las fuerzas de seguridad tras el veredicto.
Al día siguiente, la policía detuvo a dos personas, después de que se publicaran en internet amenazas de muerte contra un juez militar y otros responsables.
El ejército israelí asignó guardaespaldas para los tres jueces que condenaron al soldado francoisraelí de 20 años para protegerles ante cualquier posible represalia.
"Siento que nuestro pueblo está dividido, herido, reivindicativo, decepcionado, desesperado", lamentó Shilon el jueves.
"Yo, que no he llorado en momentos duros que no le deseo a nadie, hoy no he podido contener mis lágrimas", escribió.
"He llorado por las manos que me dejé en Gaza y me he preguntado, quizá por primera vez, ¿acaso valía la pena batirse por un pueblo que se odia?".
Responsables políticos de derechas, como el primer ministro, Benjamin Netanyahu, pidieron el indulto para Azaria, cuya pena todavía no se ha notificado. Podría enfrentar 20 años de prisión.
El jefe del Estado Mayor, el general Gadi Eisenkot, fue objeto de amenazas. Algunos simpatizantes del sargento Azaria sugirieron que éste podría unirse a Yitzhak Rabin, refiriéndose al ex primer ministro que firmó los Acuerdos de Paz de Oslo con los palestinos y que fue asesinado en 1995 por un extremista judío en Tel Aviv.
"Esta noche, de derechas, de centro o de izquierdas, estamos juntos", escribió el sábado en Facebook, antes de la concentración.
Shilon afirmó estar consternado por la oleada de odio que desató la decisión del miércoles de un tribunal militar de Tel Aviv, que declaró al sargento Elor Azaria culpable de homicidio.
Elor Azaria ultimó a un palestino propinándole un disparo en la cabeza mientras la víctima yacía herida en el suelo y sin que supusiera, aparentemente, una amenaza, tras haber atacado a soldados israelíes.
El caso abrió una brecha en la sociedad israelí y los enfrentamientos estallaron entre docenas de simpatizantes de Elor Azaria y las fuerzas de seguridad tras el veredicto.
Al día siguiente, la policía detuvo a dos personas, después de que se publicaran en internet amenazas de muerte contra un juez militar y otros responsables.
El ejército israelí asignó guardaespaldas para los tres jueces que condenaron al soldado francoisraelí de 20 años para protegerles ante cualquier posible represalia.
"Siento que nuestro pueblo está dividido, herido, reivindicativo, decepcionado, desesperado", lamentó Shilon el jueves.
"Yo, que no he llorado en momentos duros que no le deseo a nadie, hoy no he podido contener mis lágrimas", escribió.
"He llorado por las manos que me dejé en Gaza y me he preguntado, quizá por primera vez, ¿acaso valía la pena batirse por un pueblo que se odia?".
Responsables políticos de derechas, como el primer ministro, Benjamin Netanyahu, pidieron el indulto para Azaria, cuya pena todavía no se ha notificado. Podría enfrentar 20 años de prisión.
El jefe del Estado Mayor, el general Gadi Eisenkot, fue objeto de amenazas. Algunos simpatizantes del sargento Azaria sugirieron que éste podría unirse a Yitzhak Rabin, refiriéndose al ex primer ministro que firmó los Acuerdos de Paz de Oslo con los palestinos y que fue asesinado en 1995 por un extremista judío en Tel Aviv.