
Ahmad Moad Al Jatib, ocupando el asiento de Siria
En la resolución adoptada por la Liga Árabe, los participantes destacaron "la importancia de los esfuerzos desplegados para una solución política" de la situación en Siria, y apuntaron que hallar esa vía política "constituye una prioridad".
Sin embargo, el texto añade que "cada Estado miembro tiene del derecho de aportar, según su voluntad, todos los medios de autodefensa, incluidos los medios militares, para sostener a la resistencia del pueblo sirio y del Ejército Sirio Libre (ESL)", el brazo armado de la rebelión.
La decisión de mencionar el "derecho" de armar a la oposición siria hizo que las delegaciones de Irak y Argelia expresen sus reservas, al tiempo que el Líbano directamente deslindó cualquier relación con el texto.
El ex jefe de la Coalición Nacional Siria, Ahmad Moaz Al Jatib (quien renunció a ese cargo la semana pasada), y el "Primer Ministro" de la rebelión, Ghasan Hitto, participaron de la cumbre de Doha y ocuparon la plaza correspondiente a Siria.
Al Jatib pronunció un discurso donde defendió la presencia de representantes de la oposición como delegación oficial siria, y llamó a "los países hermanos y amigos" a ayudar a la oposición a "ocupar el asiento de Siria en la ONU y en las organizaciones internacionales".
Previamente, el emir de Catar, el jeque Hamad ben Jalifa Al Thani, había invitado al jefe de la Coalición Nacional Siria y al primer ministro interino, Ghasan Hito, a sentarse junto a los jefes de Estado árabes.
La bandera de la rebelión siria sustituyó a la del régimen de Damasco en la sala en la que se inauguró esta cita anual de los jefes de Estado árabes.
En su discurso, el emir de Catar pidió "una solución política en Siria, con la condición de que no suponga una vuelta atrás", y descartó que el régimen de Bashar al Asad siga en el poder.
Ante la decisión de ceder el asiento sirio a la oposición, el sitio web oficial de la Liga Árabe fue atacado por piratas informáticos partidarios de Al Asad.
En la página de presentación del sitio web, los piratas informáticos colocaron un mensaje en el que acusaron a la Liga Árabe de "haber consagrado su lealtad al mini Estado de Catar, aliado de Israel, al dar la plaza de la República Árabe Siria (...) a esa criatura ilegal llamada Coalición Nacional Siria".
El mensaje estaba firmado por "un ciudadano sirio para quien Bashar el Asad es el único jefe y quien es representado únicamente por el Ejército árabe sirio".
Decenas de países y de organizaciones internacionales consideran a la Coalición Nacional como la representante legítima del pueblo sirio.
Fue Catar, anfitrión de la cumbre, quien presionó para conceder a la oposición el asiento de Siria, después de que las últimas negociaciones entre los países árabes se desarrollaran con las tensiones internas de la Coalición siria como telón de fondo, marcadas por la presentación de su dimisión del presidente Jatib.
Fondo para Jerusalén
Además del conflicto sirio que, en más de dos años dejó más de 70.000 muertos, un millón de refugiados y cuatro millones de desplazados, la cumbre también tratará el proceso de paz en Oriente Medio, estancado desde hace dos años.
El emir de Catar propuso la celebración en El Cairo de una mini cumbre árabe para sellar una reconciliación entre el Fatah del presidente Mahmud Abas y el movimiento Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica) que controla la Franja de Gaza. También abogó por la creación de un fondo Al Qods (la palabra árabe para referirse a Jerusalén) de 1.000 millones de dólares, 25% de los cuales correrán a cargo de Catar.
Para relanzar este proceso, la cumbre debería establecer una delegación ministerial, dirigida por Catar, para llevar a cabo consultas con el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y China, indicó a la AFP una fuente diplomática árabe.
Además, los países árabes podrían ser invitados a cumplir con el compromiso adquirido el año pasado de entregar una "red de seguridad" de 100 millones de dólares por mes a la Autoridad Palestina, que atraviesa graves dificultades presupuestarias.
La cumbre también tratará la cuestión de dar más dinamismo a la Liga que, creada en 1945, se ve afectada por sus divisiones internas.
Los países árabes, sometidos a una creciente presión desde el inicio de la Primavera Árabe, decidieron tras una cumbre económica en enero acabar antes de finales de 2013 la puesta en marcha de una gran zona de libre comercio árabe, aprobada en 1998, con la esperanza de eliminar progresivamente las barreras aduaneras y crear un mercado común.
Sin embargo, el texto añade que "cada Estado miembro tiene del derecho de aportar, según su voluntad, todos los medios de autodefensa, incluidos los medios militares, para sostener a la resistencia del pueblo sirio y del Ejército Sirio Libre (ESL)", el brazo armado de la rebelión.
La decisión de mencionar el "derecho" de armar a la oposición siria hizo que las delegaciones de Irak y Argelia expresen sus reservas, al tiempo que el Líbano directamente deslindó cualquier relación con el texto.
El ex jefe de la Coalición Nacional Siria, Ahmad Moaz Al Jatib (quien renunció a ese cargo la semana pasada), y el "Primer Ministro" de la rebelión, Ghasan Hitto, participaron de la cumbre de Doha y ocuparon la plaza correspondiente a Siria.
Al Jatib pronunció un discurso donde defendió la presencia de representantes de la oposición como delegación oficial siria, y llamó a "los países hermanos y amigos" a ayudar a la oposición a "ocupar el asiento de Siria en la ONU y en las organizaciones internacionales".
Previamente, el emir de Catar, el jeque Hamad ben Jalifa Al Thani, había invitado al jefe de la Coalición Nacional Siria y al primer ministro interino, Ghasan Hito, a sentarse junto a los jefes de Estado árabes.
La bandera de la rebelión siria sustituyó a la del régimen de Damasco en la sala en la que se inauguró esta cita anual de los jefes de Estado árabes.
En su discurso, el emir de Catar pidió "una solución política en Siria, con la condición de que no suponga una vuelta atrás", y descartó que el régimen de Bashar al Asad siga en el poder.
Ante la decisión de ceder el asiento sirio a la oposición, el sitio web oficial de la Liga Árabe fue atacado por piratas informáticos partidarios de Al Asad.
En la página de presentación del sitio web, los piratas informáticos colocaron un mensaje en el que acusaron a la Liga Árabe de "haber consagrado su lealtad al mini Estado de Catar, aliado de Israel, al dar la plaza de la República Árabe Siria (...) a esa criatura ilegal llamada Coalición Nacional Siria".
El mensaje estaba firmado por "un ciudadano sirio para quien Bashar el Asad es el único jefe y quien es representado únicamente por el Ejército árabe sirio".
Decenas de países y de organizaciones internacionales consideran a la Coalición Nacional como la representante legítima del pueblo sirio.
Fue Catar, anfitrión de la cumbre, quien presionó para conceder a la oposición el asiento de Siria, después de que las últimas negociaciones entre los países árabes se desarrollaran con las tensiones internas de la Coalición siria como telón de fondo, marcadas por la presentación de su dimisión del presidente Jatib.
Fondo para Jerusalén
Además del conflicto sirio que, en más de dos años dejó más de 70.000 muertos, un millón de refugiados y cuatro millones de desplazados, la cumbre también tratará el proceso de paz en Oriente Medio, estancado desde hace dos años.
El emir de Catar propuso la celebración en El Cairo de una mini cumbre árabe para sellar una reconciliación entre el Fatah del presidente Mahmud Abas y el movimiento Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica) que controla la Franja de Gaza. También abogó por la creación de un fondo Al Qods (la palabra árabe para referirse a Jerusalén) de 1.000 millones de dólares, 25% de los cuales correrán a cargo de Catar.
Para relanzar este proceso, la cumbre debería establecer una delegación ministerial, dirigida por Catar, para llevar a cabo consultas con el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y China, indicó a la AFP una fuente diplomática árabe.
Además, los países árabes podrían ser invitados a cumplir con el compromiso adquirido el año pasado de entregar una "red de seguridad" de 100 millones de dólares por mes a la Autoridad Palestina, que atraviesa graves dificultades presupuestarias.
La cumbre también tratará la cuestión de dar más dinamismo a la Liga que, creada en 1945, se ve afectada por sus divisiones internas.
Los países árabes, sometidos a una creciente presión desde el inicio de la Primavera Árabe, decidieron tras una cumbre económica en enero acabar antes de finales de 2013 la puesta en marcha de una gran zona de libre comercio árabe, aprobada en 1998, con la esperanza de eliminar progresivamente las barreras aduaneras y crear un mercado común.