El nuevo plan prevé que tras la salida de la UE, el Reino Unido siga estrechamente vinculado al mercado europeo para el intercambio de bienes. El objetivo es no perjudicar el comercio y la cadena de suministro entre Reino Unido y el continente.
Para garantizar este libre intercambio, se establecerían una serie de "reglas conjuntas" para que Londres mantenga regulaciones y estándares de la UE. En las próximas semanas se conocerá un documento con los detalles del acuerdo alcanzado en la reunión de gabinete.
Los otros tres elementos de libre circulación en el mercado único (capital, fuerza de trabajo y servicios) sufrirían limitaciones. De esta forma los británicos quieren frenar el ingreso ilimitado de ciudadanos europeos y seguir sus propias reglas en el sector de servicios.
Queda ahora por saber si Bruselas aceptará un acuerdo de este tipo, ya que hasta el momento la UE consideraba que no se podían negociar individualmente las cuatro libertades del mercado único.
Las negociaciones que le permitieron a la primera ministra Theresa May superar las divisiones internas en torno a este acuerdo fueron duras.
El periódico "The Times" habló de la "peor rebelión durante su liderazgo". Según las versiones de prensa, el ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, Davis y otros opinaban que con esta iniciativa May se arriesgaba a destruir su Gobierno.
Para garantizar este libre intercambio, se establecerían una serie de "reglas conjuntas" para que Londres mantenga regulaciones y estándares de la UE. En las próximas semanas se conocerá un documento con los detalles del acuerdo alcanzado en la reunión de gabinete.
Los otros tres elementos de libre circulación en el mercado único (capital, fuerza de trabajo y servicios) sufrirían limitaciones. De esta forma los británicos quieren frenar el ingreso ilimitado de ciudadanos europeos y seguir sus propias reglas en el sector de servicios.
Queda ahora por saber si Bruselas aceptará un acuerdo de este tipo, ya que hasta el momento la UE consideraba que no se podían negociar individualmente las cuatro libertades del mercado único.
Las negociaciones que le permitieron a la primera ministra Theresa May superar las divisiones internas en torno a este acuerdo fueron duras.
El periódico "The Times" habló de la "peor rebelión durante su liderazgo". Según las versiones de prensa, el ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, Davis y otros opinaban que con esta iniciativa May se arriesgaba a destruir su Gobierno.