Estudiantes manifestándose en Bogotá
En Bogotá, los estudiantes se concentraron frente a las sedes de sus universidades y marcharon por diversas vías hasta la plaza de Bolívar, en el centro de la capital, donde cerraron su manifestación con discursos y canciones y donde se proponen acampar en la noche.
Con banderas, muchos de ellos disfrazados y con los rostros pintados, los estudiantes llevaban pancartas que decían: "No educamos capital humano, sino seres humanos" y "No un cambio de ley, sino de país".
Varias muchachas llevaron claveles que regalaron a los policías cuando llegaron al centro. La seguridad en Bogotá fue reforzada este jueves con 2.500 agentes, según la alcaldía.
Manifestaciones similares se replicaron en las principales ciudades de Colombia, entre ellas Medellín (noroeste) y Cali (suroeste), con asistencia masiva, comprobaron fotógrafos de AFP.
Poco más de medio millón de estudiantes de las 32 universidades públicas de Colombia se encuentran en paro de actividades desde hace un mes, en rechazo a un proyecto de reforma de la ley de educación superior, que aseguran busca privatizar sus centros de estudio.
Los jóvenes cuestionan que ese proyecto legislativo no fue debatido con el sector universtario antes de ser presentado al Congreso, donde el gobierno del presidente Santos tiene amplia mayoría.
Las protestas estudiantiles y las críticas del sector académico llevaron el miércoles al mandatario a declarar que retiraría el proyecto de reforma si se levanta el paro universitario.
"Ustedes convocaron este paro para que se retirara la reforma y ya respondimos positivamente a su solicitud. Vamos a retirar la reforma si levantan el paro y vuelven a clases. Aquí no hay ninguna amenaza de por medio", dijo Santos este jueves, al ratificar la decisión.
"Está abierta la invitación a aquellos que protestan para que se sienten con nosotros y con los demás actores del sector, y hablemos sobre lo que necesita nuestra educación superior, punto por punto", añadió.
Los estudiantes anunciaron que realizarán una asamblea nacional el próximo sábado para decidir sobre el fin de la huelga universitaria.
"Retirar la reforma es una salida demagógica para que se diga que se hace diálogo, que el gobierno es conciliador. Pero ellos van a montar una nueva reforma y no nos van a tener en cuenta", dijo a la AFP uno de los manifestantes, Leonardo González, de 24 años y a punto de graduarse de la Universidad Pedagógica.
Clara Arciniegas, estudiante de sexto semestre de la Universidad Pedagógica, cuestionó de su lado que con el proyecto legislativo "nuestra universidad quedaría como instituto educativo y eso no es justo".
La reforma de ley busca asegurar la sostenibilidad fiscal de los centros de educación superior, así como aumentar su cobertura con incremento en las partidas destinadas a los créditos educativos, indica el proyecto.
Según sus críticos, en caso de aplicarse las universidades obtendrían un porcentaje cada vez menor del Producto Interno Bruto (PIB).
Las universidades públicas de Colombia recibieron alrededor de 0,46% del PIB entre 2002 y 2011, de acuerdo con un estudio del Centro de Investigaciones para el Desarrollo.
"No nos gusta la ley, porque la educación no es un servicio, es un derecho", zanjó en medio de la marcha Mercedes Ruiz, estudiante de bachillerato de 16 años.
Con banderas, muchos de ellos disfrazados y con los rostros pintados, los estudiantes llevaban pancartas que decían: "No educamos capital humano, sino seres humanos" y "No un cambio de ley, sino de país".
Varias muchachas llevaron claveles que regalaron a los policías cuando llegaron al centro. La seguridad en Bogotá fue reforzada este jueves con 2.500 agentes, según la alcaldía.
Manifestaciones similares se replicaron en las principales ciudades de Colombia, entre ellas Medellín (noroeste) y Cali (suroeste), con asistencia masiva, comprobaron fotógrafos de AFP.
Poco más de medio millón de estudiantes de las 32 universidades públicas de Colombia se encuentran en paro de actividades desde hace un mes, en rechazo a un proyecto de reforma de la ley de educación superior, que aseguran busca privatizar sus centros de estudio.
Los jóvenes cuestionan que ese proyecto legislativo no fue debatido con el sector universtario antes de ser presentado al Congreso, donde el gobierno del presidente Santos tiene amplia mayoría.
Las protestas estudiantiles y las críticas del sector académico llevaron el miércoles al mandatario a declarar que retiraría el proyecto de reforma si se levanta el paro universitario.
"Ustedes convocaron este paro para que se retirara la reforma y ya respondimos positivamente a su solicitud. Vamos a retirar la reforma si levantan el paro y vuelven a clases. Aquí no hay ninguna amenaza de por medio", dijo Santos este jueves, al ratificar la decisión.
"Está abierta la invitación a aquellos que protestan para que se sienten con nosotros y con los demás actores del sector, y hablemos sobre lo que necesita nuestra educación superior, punto por punto", añadió.
Los estudiantes anunciaron que realizarán una asamblea nacional el próximo sábado para decidir sobre el fin de la huelga universitaria.
"Retirar la reforma es una salida demagógica para que se diga que se hace diálogo, que el gobierno es conciliador. Pero ellos van a montar una nueva reforma y no nos van a tener en cuenta", dijo a la AFP uno de los manifestantes, Leonardo González, de 24 años y a punto de graduarse de la Universidad Pedagógica.
Clara Arciniegas, estudiante de sexto semestre de la Universidad Pedagógica, cuestionó de su lado que con el proyecto legislativo "nuestra universidad quedaría como instituto educativo y eso no es justo".
La reforma de ley busca asegurar la sostenibilidad fiscal de los centros de educación superior, así como aumentar su cobertura con incremento en las partidas destinadas a los créditos educativos, indica el proyecto.
Según sus críticos, en caso de aplicarse las universidades obtendrían un porcentaje cada vez menor del Producto Interno Bruto (PIB).
Las universidades públicas de Colombia recibieron alrededor de 0,46% del PIB entre 2002 y 2011, de acuerdo con un estudio del Centro de Investigaciones para el Desarrollo.
"No nos gusta la ley, porque la educación no es un servicio, es un derecho", zanjó en medio de la marcha Mercedes Ruiz, estudiante de bachillerato de 16 años.