Niñas marroquíes
En un informe publicado el jueves, HRW, organización basada en Estados Unidos, llama la atención sobre la situación de estas niñas conocidas con el nombre de "pequeñas criadas", "de apenas ocho años", que "sufren abusos físicos y trabajan como empleadas domésticas durante largas horas cada día por unos salarios extremadamente bajos".
"La mayoría de las chicas preguntadas indicaron haber sido maltratadas a la vez físicamente y verbalmente por los empleadores (...). Algunas chicas declararon que sus empleadores les habían pegado con las manos, con cinturones, bastones, zapatos o incluso tubos de plástico", declaró a la prensa Jo Becker, directora en la división de Derechos de Niños a la HRW, durante la presentación del informe.
"Llamamos al gobierno marroquí a poner fin al problema al favorecer entre otros la escolarización de la chicas", insistió.
Según fuentes asociativas, el número de chicas domésticas es de entre 60.000 y 80.000 en Marruecos.
Un estudio realizado en 2010 para un colectivo de asociaciones marroquíes había revelado que el 49% de las chicas domésticas "habían abandonado la escuela para trabajar y el 30% nunca habían ido al colegio".
"Puede parecer una paradoja pero en la mayoría de los casos son las parejas de clases medias a superiores, con un nivel de estudios universitarios, las que hacen trabajar a domicilio a jóvenes chicas de menos de 15 años", indicó a la AFP Omar El Kindi, presidente de la asociación Insaf.
"Para justificarse, algunos adoptan un discurso paternalista en el que argumentan que está en el interés de la chica tener un domicilio en la ciudad, donde tendrá más oportunidades", añade.
"Dimensión cultural"
Según él, "este problema tiene también un dimensión cultural". "El niño se percibe a veces como superior respecto a la niña. Esta concepción desigual hace que sean las chicas las que trabajen más a domicilio. Eso tiene que cesar", clamó Kindi.
El derecho marroquí prohíbe el trabajo de niños de menos de 15 años. Pero, en la práctica, la ley debe ser mejorada y más respetada, según HRW.
"Aunque el código laboral de Marruecos fija la duración semanal de trabajo a 44 horas para la mayoría de los trabajadores, no menciona a los trabajadores domésticos, y por lo tanto no fija ningún límite" en este caso, precisa la ONG.
"Marruecos ya tomó medidas importantes para reducir el trabajo de los niños, pero debe tomar medidas específicas para proteger a quienes trabajan en el servicio doméstico, y hacer que se respete la ley", concluye.
Además del código del trabajo, un proyecto de ley que prohíbe esta práctica ha sido elaborado por el gobierno marroquí pero todavía no ha sido adoptado por el Parlamento. Prevé entre otros penas de cárcel firmes y amplias multas contra toda persona que emplee a niños menores de 15 años como domésticos.
"Hemos contactado con el ministro marroquí de Trabajo durante nuestra investigación", indicó Becker. "Nos dijo que se habían añadido nuevas disposiciones a este proyecto de ley", muy esperado por las asociaciones y los defensores de derechos de los niños.
Contactada por la AFP, la ministra marroquí de Asuntos Sociales, Bassima Kakkaoui, no pudo ser localizada.
El informe de HRW es el resultado de investigaciones llevadas a cabo los pasados meses de abril, mayo y junio en Casablanca, Rabat y Marrakech, entre otros. HRW se entrevistó también con otras 20 personas que trabajaron, muy jóvenes, como criados.
"La mayoría de las chicas preguntadas indicaron haber sido maltratadas a la vez físicamente y verbalmente por los empleadores (...). Algunas chicas declararon que sus empleadores les habían pegado con las manos, con cinturones, bastones, zapatos o incluso tubos de plástico", declaró a la prensa Jo Becker, directora en la división de Derechos de Niños a la HRW, durante la presentación del informe.
"Llamamos al gobierno marroquí a poner fin al problema al favorecer entre otros la escolarización de la chicas", insistió.
Según fuentes asociativas, el número de chicas domésticas es de entre 60.000 y 80.000 en Marruecos.
Un estudio realizado en 2010 para un colectivo de asociaciones marroquíes había revelado que el 49% de las chicas domésticas "habían abandonado la escuela para trabajar y el 30% nunca habían ido al colegio".
"Puede parecer una paradoja pero en la mayoría de los casos son las parejas de clases medias a superiores, con un nivel de estudios universitarios, las que hacen trabajar a domicilio a jóvenes chicas de menos de 15 años", indicó a la AFP Omar El Kindi, presidente de la asociación Insaf.
"Para justificarse, algunos adoptan un discurso paternalista en el que argumentan que está en el interés de la chica tener un domicilio en la ciudad, donde tendrá más oportunidades", añade.
"Dimensión cultural"
Según él, "este problema tiene también un dimensión cultural". "El niño se percibe a veces como superior respecto a la niña. Esta concepción desigual hace que sean las chicas las que trabajen más a domicilio. Eso tiene que cesar", clamó Kindi.
El derecho marroquí prohíbe el trabajo de niños de menos de 15 años. Pero, en la práctica, la ley debe ser mejorada y más respetada, según HRW.
"Aunque el código laboral de Marruecos fija la duración semanal de trabajo a 44 horas para la mayoría de los trabajadores, no menciona a los trabajadores domésticos, y por lo tanto no fija ningún límite" en este caso, precisa la ONG.
"Marruecos ya tomó medidas importantes para reducir el trabajo de los niños, pero debe tomar medidas específicas para proteger a quienes trabajan en el servicio doméstico, y hacer que se respete la ley", concluye.
Además del código del trabajo, un proyecto de ley que prohíbe esta práctica ha sido elaborado por el gobierno marroquí pero todavía no ha sido adoptado por el Parlamento. Prevé entre otros penas de cárcel firmes y amplias multas contra toda persona que emplee a niños menores de 15 años como domésticos.
"Hemos contactado con el ministro marroquí de Trabajo durante nuestra investigación", indicó Becker. "Nos dijo que se habían añadido nuevas disposiciones a este proyecto de ley", muy esperado por las asociaciones y los defensores de derechos de los niños.
Contactada por la AFP, la ministra marroquí de Asuntos Sociales, Bassima Kakkaoui, no pudo ser localizada.
El informe de HRW es el resultado de investigaciones llevadas a cabo los pasados meses de abril, mayo y junio en Casablanca, Rabat y Marrakech, entre otros. HRW se entrevistó también con otras 20 personas que trabajaron, muy jóvenes, como criados.