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Política
Militantes del mayor partido fundamentalista islámico Jamat Islami (JI) bloquearon una carretera y estuvieron presentes seis horas frente al parlamento provincial en Peshawar (noroeste).
Los manifestantes gritaron consignas antiestadounidenses y esgrimieron banderas y pancartas donde clamaban "Muerte a Estados Unidos", "Cesen los ataques de aviones sin piloto en Pakistán", "No a la interferencia estadounidense en Pakistán" u "Obama, no mate a musulmanes inocentes".
"¿Por qué calla el gobierno ante los ataques con drones estadounidenses? Esos ataques son contra los intereses de Pakistán", dijo el jefe del partido fundamentalista, Syed Munawar Hasan, ante los manifestantes.
Un oficial de la policía presente en el lugar calculó el número de manifestantes en 10.000, lo que confirmó un oficial de inteligencia.
La manifestación coincidió con dos ataques con drones estadounidenses contra vehículos en el distrito tribal de Waziristán del norte, que mató al menos a siete militantes islámicos.
Los ataques estadounidenses son muy impopulares en la opinión pública, que considera las acciones militares extranjeras en Pakistán como una violación de la soberanía nacional.
Pakistán ha protestado oficialmente ante Estados Unidos al indicar que los ataques violan la soberanía nacional, mientras funcionarios consideran que hay un acuerdo tácito entre ambas fuerzas militares para autorizar esas acciones.
Los manifestantes gritaron consignas antiestadounidenses y esgrimieron banderas y pancartas donde clamaban "Muerte a Estados Unidos", "Cesen los ataques de aviones sin piloto en Pakistán", "No a la interferencia estadounidense en Pakistán" u "Obama, no mate a musulmanes inocentes".
"¿Por qué calla el gobierno ante los ataques con drones estadounidenses? Esos ataques son contra los intereses de Pakistán", dijo el jefe del partido fundamentalista, Syed Munawar Hasan, ante los manifestantes.
Un oficial de la policía presente en el lugar calculó el número de manifestantes en 10.000, lo que confirmó un oficial de inteligencia.
La manifestación coincidió con dos ataques con drones estadounidenses contra vehículos en el distrito tribal de Waziristán del norte, que mató al menos a siete militantes islámicos.
Los ataques estadounidenses son muy impopulares en la opinión pública, que considera las acciones militares extranjeras en Pakistán como una violación de la soberanía nacional.
Pakistán ha protestado oficialmente ante Estados Unidos al indicar que los ataques violan la soberanía nacional, mientras funcionarios consideran que hay un acuerdo tácito entre ambas fuerzas militares para autorizar esas acciones.
