El ministro de Defensa, Naser Ahmad, y dos altos responsables de seguridad escaparon ilesos cuando su convoy fue emboscado por combatientes de Al Qaida, indicó una fuente militar.
Ahmad viajaba con el jefe de inteligencia Ali Hasan al Ahmadi y el director de la policía militar Awad Majwar al Awlaqi desde la provincia de Abyan hacia la provincia de Shabwa cuando fueron blanco de disparos, agregó dicha fuente.
La emboscada tuvo lugar mientras las fuerzas de seguridad yemenitas llevan a cabo una gran operación contra militantes relacionados con Al Qaida en el turbulento sur.
Esta fuente señaló que ninguno de los altos jerarcas resultó herido en el ataque perpetrado cuando regresaban de un viaje para supervisar el desarrollo de la ofensiva militar contra yihadistas en el sur del país.
Los enfrentamientos comenzaron después de la emboscada y duraron quince minutos, añadió esta fuente.
Por el momento se ignora si hubo víctimas entre los atacantes.
Esa emboscada tuvo lugar pocas horas después de una operación nocturna en la capital durante la cual las fuerzas de seguridad mataron a un comandante de Al Qaida sospechoso de organizar una ola de secuestros contra diplomáticos occidentales.
Pocas horas más tarde, un atentado con bomba en el barrio diplomático de Saná hirió a 11 oficiales de policía.
El ministro de Defensa prometió aplastar a los combatientes de Al Qaida en Yemen.
Asimismo sospechosos de pertenecer a Al Qaida mataron a cinco guardias y capturaron otros el viernes en un ataque en un retén delante del palacio presidencial en la capital Saná, informó una fuente de seguridad.
La fuente dijo a la AFP que el presidente Abdrabuh Mansur Hadi no estaba en el palacio cuando ocurrió el ataque, perpetrado en medio de tensiones en Yemen donde el ejército realiza una ofensiva contra Al Qaida.
El ejército yemenita lanzó el 29 de abril una operación de envergadura para desalojar a Al Qaida de sus bastiones en las provincias de Chabwa y de Abyane (sur), en la que afirma causó bajas y le tomó varias posiciones.
Y el viernes, las autoridades anunciaron que mataron a un saudita y un daguestano, presuntos miembros de Al Qaida, en la provincia de Shabwa, y detuvo a dos franceses de origen tunecino, también sospechosos de pertenecer a una red que se alistaba a abandonar el territorio.
"Estas enormes pérdidas van a obligar a Al Qaida a cometer actos desesperados, movilizando a sus partidarios y a sus células durmientes para atacar oficiales de policía y del ejército", advirtió el ministro del Interior.
La operación militar tiene como objetivo a Al Qaida en la Península Arábica (AQPA), bien implantada en el sur y el este del Yemen y considerada por Estados Unidos --principal aliado de Yemen en la lucha antiterrorista--, como el más peligroso de sus brazos armados.
Los insurgentes de AQPA son regularmente objeto de ataques de drones (aviones sin piloto) estadounidenses, cuyo uso fue prohibido por el presidente yemenita Abd Rabbo Mansur Hadi en persona.