JERUSALEN, 5 octubre 2009 (AFP) - El departamento jurídico del ministerio israelí de Exteriores aconsejó a Yaalon que renunciara al viaje ante el peligro de que un tribunal británico ordene su detención, según la fuente.
Yaalon ocupaba el cargo el 22 de julio de 2002, cuando un avión de la fuerza aérea israelí lanzó una bomba en Gaza, matando al jefe de la rama armada del Hamas, Salah Chehadeh y a catorce civiles, entre los cuales la esposa y los ocho hijos del dirigente.
En 2005, Yaalon ya debió renunciar a viajar a Gran Bretaña, tras una demanda de un gabinete jurídico de Londres especializado en la defensa de los derechos humanos, que derivó en un mandato de detención contra otro alto oficial de la época.
Yaalon, citado por su portavoz, explicó que se abstenía de ir a Gran Bretaña para "no prestarse al juego de la propaganda anti-israelí".
Según el ministro israelí se trata de una campaña que comenzó con el caso Chehaded y que ha proseguido con el informe Goldstone de la ONU que acusa a Israel de "crímenes de guerra" durante su ataque contra Gaza en diciembre y enero pasados.
Un procedimiento judicial fue iniciado en Israel sobre el caso Chehaded, que sigue pendiente. Este tipo de proceso pone a los sospechosos a resguardo de acciones judiciales internacionales, pues Israel puede alegar que su propia justicia ha sido requerida.
Por su parte, militantes pro-palestinos presentaron la semana pasada una demanda ante un tribunal británico para detener al ministro israelí de la Defensa Ehud Barak, protestando contra su visita a Gran Bretaña y argumentando que era ministro de Defensa durante el ataque contra Gaza en diciembre y enero.
ms/agr/hj/feff/me
© 1994-2009 Agence France-Presse
Yaalon ocupaba el cargo el 22 de julio de 2002, cuando un avión de la fuerza aérea israelí lanzó una bomba en Gaza, matando al jefe de la rama armada del Hamas, Salah Chehadeh y a catorce civiles, entre los cuales la esposa y los ocho hijos del dirigente.
En 2005, Yaalon ya debió renunciar a viajar a Gran Bretaña, tras una demanda de un gabinete jurídico de Londres especializado en la defensa de los derechos humanos, que derivó en un mandato de detención contra otro alto oficial de la época.
Yaalon, citado por su portavoz, explicó que se abstenía de ir a Gran Bretaña para "no prestarse al juego de la propaganda anti-israelí".
Según el ministro israelí se trata de una campaña que comenzó con el caso Chehaded y que ha proseguido con el informe Goldstone de la ONU que acusa a Israel de "crímenes de guerra" durante su ataque contra Gaza en diciembre y enero pasados.
Un procedimiento judicial fue iniciado en Israel sobre el caso Chehaded, que sigue pendiente. Este tipo de proceso pone a los sospechosos a resguardo de acciones judiciales internacionales, pues Israel puede alegar que su propia justicia ha sido requerida.
Por su parte, militantes pro-palestinos presentaron la semana pasada una demanda ante un tribunal británico para detener al ministro israelí de la Defensa Ehud Barak, protestando contra su visita a Gran Bretaña y argumentando que era ministro de Defensa durante el ataque contra Gaza en diciembre y enero.
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