Un coche bomba arremetió el sábado por la mañana contra el Banco Malí de Solidaridad (BMS), custodiado por soldados malíes y de la Fuerza de la ONU en Malí (MINUSMA).
El vehículo "embistió la puerta principal del banco, matando - además del kamikaze - a dos soldados senegaleses de la MINUSMA e hiriendo a seis personas, cinco de las cuales de gravedad", precisó el gobierno malí en un comunicado.
Los cinco heridos graves son tres cascos azules y dos militares malíes, indicó el gobierno. Todos fueron trasladados a Gao, a 300 km al sur de Kidal.
El gobierno malí "condenó firmemente este atentado terrorista" e indicó que la explosión del vehículo causó además "daños materiales importantes en el edificio del banco".
Según una fuente militar de la MINUSMA "la explosión arrancó los postigos de algunas casas situadas a 500 metros".
"Fue un atentado bien preparado", agregó la fuente.
Un yihadista maliense, Sultan Uld Badi, quien fue miembro de varios grupos islamistas armados del Sahel, reivindicó el atentado durante una llamada telefónica a la AFP.
El presidente francés François Hollande calificó a este ataque como un "acto odioso" que "no puede quedar sin consecuencias".
"Francia estará junto a ustedes para identificar y arrestar a los instigadores de este ataque terrorista", escribió el presidente francés en una carta dirigida a su homólogo senegalés Macky Sall.
El atentado tuvo lugar la víspera de la segunda vuelta de las elecciones legislativas que deben completar el retorno al orden constitucional en Malí, interrumpido por un golpe de Estado en marzo de 2012.
Coincide además con una ofensiva del ejército francés, que opera en Malí desde enero del 2013, contra grupos rebeldes al norte de Tombuctú (noroeste).
Este operativo es una "gran operación militar, la más grande en la región de Tombuctú desde que las fuerzas aliadas retomaron las principales ciudades del norte" a principios de año, apuntó una fuente africana de Tombuctú.
"Unos veinte yihadistas han muerto en el norte de Tombuctú y ahora los franceses se dirigen a la zona de Taudeni", añadió la misma fuente.
Una fuente militar francesa en Bamako indicó el martes que 19 miembros de un "grupo muy determinado" murieron.
La ciudad de Kidal, bastión de la comunidad tuareg y del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) en el norteste de Malí, está en principio bajo control de la ONU, los soldados franceses de la operación Serval y los malíes.
Sin embargo, miembros de numerosos grupos armados siguen circulando con total impunidad, entre ellos los del grupo Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), que reivindicó el 2 de noviembre pasado el secuestro y el asesinato de dos periodistas franceses.