Otro mosaico.
Aunque falta una parte del fondo del mosaico, se puede identificar la silueta de un hombre desnudo que representa al dios Apolo, que lleva una capa en la espalda y una cítara.
El descubrimiento, efectuado en el marco del plan de recuperación de la zona arqueológica del centro de Roma para hacerla cada vez más accesible al público, está en una de las galerías que el emperador Trajano hizo construir para apoyar las termas que llevan su nombre.
Hasta 1998, las galerías servían de depósito para el material de mantenimiento de los jardines y espacios verdes de la capital.
Detrás del cascajo y el polvo estaba escondido un fresco grande, llamado "La ciudad pintada", lo que llevó a los arqueólogos a iniciar otras búsquedas que condujeron a su vez al descubrimiento de otros dos mosaicos antes del presentado a la prensa el viernes.
Por ahora, las excavaciones hicieron posible destapar dos metros de pared y los arqueólogos están convencidos de que otras obras están ocultas en el subsuelo.
Presente en el lugar, Dino Gasperini, concejal de Roma, subrayó la importancia de continuar los trabajos de excavación, al tiempo que subrayó el problema del financiamiento.
"Ahora hay que encontrar fondos. Queremos terminar las excavaciones y hacerlas accesibles a los turistas y a los ciudadanos, pero para eso tenemos necesidad de 680.000 euros en total, de los cuales 200.000 rápidamente, pues los trabajos ya comenzaron", declaró.
Según los arqueólogos, los trabajos futuros posibilitarán saber más sobre el resto del edificio al que pertenece la pared que soporta el mosaico.
El descubrimiento, efectuado en el marco del plan de recuperación de la zona arqueológica del centro de Roma para hacerla cada vez más accesible al público, está en una de las galerías que el emperador Trajano hizo construir para apoyar las termas que llevan su nombre.
Hasta 1998, las galerías servían de depósito para el material de mantenimiento de los jardines y espacios verdes de la capital.
Detrás del cascajo y el polvo estaba escondido un fresco grande, llamado "La ciudad pintada", lo que llevó a los arqueólogos a iniciar otras búsquedas que condujeron a su vez al descubrimiento de otros dos mosaicos antes del presentado a la prensa el viernes.
Por ahora, las excavaciones hicieron posible destapar dos metros de pared y los arqueólogos están convencidos de que otras obras están ocultas en el subsuelo.
Presente en el lugar, Dino Gasperini, concejal de Roma, subrayó la importancia de continuar los trabajos de excavación, al tiempo que subrayó el problema del financiamiento.
"Ahora hay que encontrar fondos. Queremos terminar las excavaciones y hacerlas accesibles a los turistas y a los ciudadanos, pero para eso tenemos necesidad de 680.000 euros en total, de los cuales 200.000 rápidamente, pues los trabajos ya comenzaron", declaró.
Según los arqueólogos, los trabajos futuros posibilitarán saber más sobre el resto del edificio al que pertenece la pared que soporta el mosaico.