Durante los últimos días estuvieron al lado de Annan su mujer Nane y sus tres hijos, indicó la fundación en un comunicado. Agregó que Kofi Annan había luchado "durante toda su vida por un mundo más justo y más pacífico".
"Allí donde había sufrimiento o necesidad, él llegaba y tocaba a mucha gente con su profunda compasión y empatía", señaló el comunicado. "De forma altruista puso a los demás en primer lugar, irradiando una bondad genuina, amabilidad y brillantez en todo lo que hizo".
Nacido el 8 de abril de 1938 en Ghana, Kofi Annan pasó casi toda su vida profesional en las Naciones Unidas. Propuesto como candidato por Estados Unidos, que se opuso a una reelección del egipcio Butros Butros-Ghali, el ghanés se convirtió en 1997 en el primer secretario general de la ONU oriundo del África subsahariana.
Cinco años más tarde, Annan había conquistado tanto prestigio internacional que fue reelegido sin problema. En 2001 fue galardonado, junto con las Naciones Unidas, con el Premio Nobel de la Paz.
Durante sus casi diez años al frente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Annan viajó por todo el mundo buscando apoyo para el organismo internacional, haciendo gala de un gran carisma y diplomacia.
Prestó una especial atención a intentar poner fin al conflicto entre israelíes y palestinos y criticó abiertamente la intervención de Estados Unidos en Irak en 2003. También jugó un papel fundamental en la creación del Fondo Global para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria y en la adopción de la primera estrategia antiterrorista de la ONU.
Entre las sombras de su paso por la ONU -aunque no como secretario general- están los genocidios de Ruanda y Srebrenica, que el organismo no fue capaz de impedir cuando él ya formaba parte de la cúpula dirigente.
"Kofi Annan fue una guía para el bien", dijo el actual secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres. "Ascendió de rango hasta llevar a la organización al nuevo milenio con una dignidad y determinación incomparables".
Guterres transmitió el pésame a la familia y a "todos los que lloran la pérdida de este orgulloso hijo de África que se convirtió en un luchador global por la paz y la humanidad".
Líderes de todo el mundo ensalzaron hoy su figura y lloraron su muerte.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, destacó "su aportación personal a la ampliación del potencial pacificador de la ONU" y la canciller alemana, Angela Merkel, lo definió como "entusiasta y modelo a seguir para jóvenes de todo el mundo".
"No olvidaremos ni su mirada tranquila y firme ni la fuerza de sus luchas", tuiteó el presidente francés, Emmanuel Macron, mientras que para la premier británica, Theresa May, hizo "una gran contribución a que el mundo que ha abandonado sea un lugar mejor que el que lo vio nacer".
"Hoy perdemos a un gran humanista", afirmó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pidió "mantener vivo su legado y su espíritu".
La ex presidenta de Chile y futura alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, destacó "su liderazgo y calidad humana" y resaltó su lucha "por la igualdad de derechos y oportunidades de las personas".
También el ex presidente estadounidente Barack Obama alabó su "integridad, persistencia, optimismo y sentido de la humanidad común". El presidente Donald Trump y la Casa Blanca no emitieron por ahora ninguna declaración.
En su país natal, Ghana, las banderas ondearán a media asta durante una semana, anunció el presidente del país africano, Nana Akufo-Addo. "Trajo un renombre considerable a nuestro país con su posición y a través de su actuación en el escenario global", dijo en un comunicado.
Tras dejar la ONU, Annan siguió trabajando por la paz al frente de su fundación, con sede en Ginebra, y de la fundación The Elders, creada por el fallecido Nelson Mandela y que actualmente dirigía.
"Durante su vida, Kofi trabajó incesantemente para mejorar las vidas de millones de personas en el mundo", dijo Gro Harlem Brundtland, vicepresidenta de The Elders, que agrupa a líderes de todo el mundo.
Una de sus últimas misiones de paz fue su intento de mediar en la guerra civil siria como enviado especial de la ONU y la Liga Árabe. Trató de hallar una solución al conflicto en 2012, el segundo año de la guerra, pero renunció al puesto tras seis meses de esfuerzos sin éxito.
"Allí donde había sufrimiento o necesidad, él llegaba y tocaba a mucha gente con su profunda compasión y empatía", señaló el comunicado. "De forma altruista puso a los demás en primer lugar, irradiando una bondad genuina, amabilidad y brillantez en todo lo que hizo".
Nacido el 8 de abril de 1938 en Ghana, Kofi Annan pasó casi toda su vida profesional en las Naciones Unidas. Propuesto como candidato por Estados Unidos, que se opuso a una reelección del egipcio Butros Butros-Ghali, el ghanés se convirtió en 1997 en el primer secretario general de la ONU oriundo del África subsahariana.
Cinco años más tarde, Annan había conquistado tanto prestigio internacional que fue reelegido sin problema. En 2001 fue galardonado, junto con las Naciones Unidas, con el Premio Nobel de la Paz.
Durante sus casi diez años al frente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Annan viajó por todo el mundo buscando apoyo para el organismo internacional, haciendo gala de un gran carisma y diplomacia.
Prestó una especial atención a intentar poner fin al conflicto entre israelíes y palestinos y criticó abiertamente la intervención de Estados Unidos en Irak en 2003. También jugó un papel fundamental en la creación del Fondo Global para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria y en la adopción de la primera estrategia antiterrorista de la ONU.
Entre las sombras de su paso por la ONU -aunque no como secretario general- están los genocidios de Ruanda y Srebrenica, que el organismo no fue capaz de impedir cuando él ya formaba parte de la cúpula dirigente.
"Kofi Annan fue una guía para el bien", dijo el actual secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres. "Ascendió de rango hasta llevar a la organización al nuevo milenio con una dignidad y determinación incomparables".
Guterres transmitió el pésame a la familia y a "todos los que lloran la pérdida de este orgulloso hijo de África que se convirtió en un luchador global por la paz y la humanidad".
Líderes de todo el mundo ensalzaron hoy su figura y lloraron su muerte.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, destacó "su aportación personal a la ampliación del potencial pacificador de la ONU" y la canciller alemana, Angela Merkel, lo definió como "entusiasta y modelo a seguir para jóvenes de todo el mundo".
"No olvidaremos ni su mirada tranquila y firme ni la fuerza de sus luchas", tuiteó el presidente francés, Emmanuel Macron, mientras que para la premier británica, Theresa May, hizo "una gran contribución a que el mundo que ha abandonado sea un lugar mejor que el que lo vio nacer".
"Hoy perdemos a un gran humanista", afirmó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pidió "mantener vivo su legado y su espíritu".
La ex presidenta de Chile y futura alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, destacó "su liderazgo y calidad humana" y resaltó su lucha "por la igualdad de derechos y oportunidades de las personas".
También el ex presidente estadounidente Barack Obama alabó su "integridad, persistencia, optimismo y sentido de la humanidad común". El presidente Donald Trump y la Casa Blanca no emitieron por ahora ninguna declaración.
En su país natal, Ghana, las banderas ondearán a media asta durante una semana, anunció el presidente del país africano, Nana Akufo-Addo. "Trajo un renombre considerable a nuestro país con su posición y a través de su actuación en el escenario global", dijo en un comunicado.
Tras dejar la ONU, Annan siguió trabajando por la paz al frente de su fundación, con sede en Ginebra, y de la fundación The Elders, creada por el fallecido Nelson Mandela y que actualmente dirigía.
"Durante su vida, Kofi trabajó incesantemente para mejorar las vidas de millones de personas en el mundo", dijo Gro Harlem Brundtland, vicepresidenta de The Elders, que agrupa a líderes de todo el mundo.
Una de sus últimas misiones de paz fue su intento de mediar en la guerra civil siria como enviado especial de la ONU y la Liga Árabe. Trató de hallar una solución al conflicto en 2012, el segundo año de la guerra, pero renunció al puesto tras seis meses de esfuerzos sin éxito.