Los nacionalistas escoceses se aseguraron este viernes un mínimo de 65 de los 129 escaños del Parlamento de Edimburgo, beneficiándose del retroceso de los laboristas y del hundimiento de los liberaldemócratas, según resultados oficiales parciales.
Esto representa un importante incremento respecto a los 47 escaños que tenía en la última legislatura el partido de Salmond, que gobernaba en minoría.
Esta victoria volvió a poner sobre la mesa el tema del referéndum sobre la independencia de Escocia del Reino Unido que el SNP defendió durante la anterior legislatura de este Parlamento autónomo fundado en 1999.
"Igual que la gente ha depositado su confianza en nosotros, nosotros debemos confiar también en la gente, y es por eso que durante esta legislatura presentaremos una propuesta de referéndum y confiaremos al pueblo el futuro constitucional de Escocia", proclamó tras revalidar su propio escaño.
El jefe del gobierno indicó sin embargo que su primera prioridad era trabajar en favor de la adopción en el Parlamento británico de la Scotland Bill, una ley destinada a darle más competencias en materia económica.
Interrogado sobre un eventual referéndum en Escocia, región en la que viven cinco millones de personas, el primer ministro británico, David Cameron, indicó que si éste llega a convocarse hará "campaña para mantener junto al Reino Unido con todas las fibras" de su cuerpo.
Esto representa un importante incremento respecto a los 47 escaños que tenía en la última legislatura el partido de Salmond, que gobernaba en minoría.
Esta victoria volvió a poner sobre la mesa el tema del referéndum sobre la independencia de Escocia del Reino Unido que el SNP defendió durante la anterior legislatura de este Parlamento autónomo fundado en 1999.
"Igual que la gente ha depositado su confianza en nosotros, nosotros debemos confiar también en la gente, y es por eso que durante esta legislatura presentaremos una propuesta de referéndum y confiaremos al pueblo el futuro constitucional de Escocia", proclamó tras revalidar su propio escaño.
El jefe del gobierno indicó sin embargo que su primera prioridad era trabajar en favor de la adopción en el Parlamento británico de la Scotland Bill, una ley destinada a darle más competencias en materia económica.
Interrogado sobre un eventual referéndum en Escocia, región en la que viven cinco millones de personas, el primer ministro británico, David Cameron, indicó que si éste llega a convocarse hará "campaña para mantener junto al Reino Unido con todas las fibras" de su cuerpo.