WASHINGTON, 10 noviembre 2009 (AFP) -
La Casa Blanca había declinado previamente confirmar la cita, obligando a funcionarios israelíes a negar que la ausencia de una invitación fuera un desaire al conservador Netanyahu.
Los vínculos de Israel con la administración de Obama han sido tirantes debido a la negativa de Netanyahu a tener en cuenta la demanda estadounidense de congelar los asentamientos israelíes en Cisjordania antes de reanudar las conversaciones de paz con los palestinos.
A bordo del avión que lo conducía a Washington, Netanyahu reiteró, sin embargo, su voluntad de "emprender inmediatamente y sin precondiciones conversaciones de paz con los palestinos".
Por su parte, la autoridad palestina advirtió nuevamente sobre un posible rebrote de violencia "si Estados Unidos continúa mostrándose incapaz de asumir el papel que se espera" de él, según el portavoz Nabil Abou Roudeina.
Antes de su encuentro con Obama, el primer ministro israelí reiteró su disposición de diálogo ante las comunidades judías.
"Le digo a Mahmoud Abbas, el dirigente de la Autoridad palestina: aprovechemos la ocasión de concluir un acuerdo histórico. Comencemos las discusiones inmediatamente", sostuvo.
Netanyahu fue visto por la prensa poco antes de su llegada a las 19H00 (00H00 GMT del martes) y salió una hora y cuarenta minutos más tarde, sin que en ningún momento los dos gobernantes aparecieran juntos ante la prensa.
La Casa Blanca no previó ninguna cobertura especial para el encuentro, algo excepcional para una cita del presidente con un alto dirigente extranjero, y más tratándose del primer ministro israelí.
Sin embargo, antes de la llegada de Netanyahu reiteró su pedido para que se ponga fin a los asentamientos judíos.
"La política del gobierno de Estados Unidos, desde hace décadas, es: la colonización debe terminar, no es una novedad de esta administración", declaró Robert Gibbs, portavoz de Obama, a la prensa.
El funcionario hizo la declaración ante la que consideró "desproporcionada cobertura mediática" de unas palabras de la secretaria de Estado Hillary Clinton que molestaron a los palestinos.
Durante su visita a Israel a fines de octubre, Clinton saludó la oferta de Netanyahu de limitar, antes que terminar por completo, la colonización judía, lo que causó el rechazo de los palestinos.
rb-lal/cel/pz/rs
© 1994-2009 Agence France-Presse
La Casa Blanca había declinado previamente confirmar la cita, obligando a funcionarios israelíes a negar que la ausencia de una invitación fuera un desaire al conservador Netanyahu.
Los vínculos de Israel con la administración de Obama han sido tirantes debido a la negativa de Netanyahu a tener en cuenta la demanda estadounidense de congelar los asentamientos israelíes en Cisjordania antes de reanudar las conversaciones de paz con los palestinos.
A bordo del avión que lo conducía a Washington, Netanyahu reiteró, sin embargo, su voluntad de "emprender inmediatamente y sin precondiciones conversaciones de paz con los palestinos".
Por su parte, la autoridad palestina advirtió nuevamente sobre un posible rebrote de violencia "si Estados Unidos continúa mostrándose incapaz de asumir el papel que se espera" de él, según el portavoz Nabil Abou Roudeina.
Antes de su encuentro con Obama, el primer ministro israelí reiteró su disposición de diálogo ante las comunidades judías.
"Le digo a Mahmoud Abbas, el dirigente de la Autoridad palestina: aprovechemos la ocasión de concluir un acuerdo histórico. Comencemos las discusiones inmediatamente", sostuvo.
Netanyahu fue visto por la prensa poco antes de su llegada a las 19H00 (00H00 GMT del martes) y salió una hora y cuarenta minutos más tarde, sin que en ningún momento los dos gobernantes aparecieran juntos ante la prensa.
La Casa Blanca no previó ninguna cobertura especial para el encuentro, algo excepcional para una cita del presidente con un alto dirigente extranjero, y más tratándose del primer ministro israelí.
Sin embargo, antes de la llegada de Netanyahu reiteró su pedido para que se ponga fin a los asentamientos judíos.
"La política del gobierno de Estados Unidos, desde hace décadas, es: la colonización debe terminar, no es una novedad de esta administración", declaró Robert Gibbs, portavoz de Obama, a la prensa.
El funcionario hizo la declaración ante la que consideró "desproporcionada cobertura mediática" de unas palabras de la secretaria de Estado Hillary Clinton que molestaron a los palestinos.
Durante su visita a Israel a fines de octubre, Clinton saludó la oferta de Netanyahu de limitar, antes que terminar por completo, la colonización judía, lo que causó el rechazo de los palestinos.
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