
"La explosión tuvo lugar detrás de la mezquita. Son nuestros amigos y nuestros hermanos los que murieron en este atentado", contó a la AFP Hasan Husein, un fiel, testigo del ataque.
Un edificio cercano a la mezquita alberga la dirección regional del movimiento sadrista, afiliado al joven sacerdote chiita Moqtada Sadr.
Luego hubo otro atentado con bomba en un lugar cercano a la mezquita Imam Ali, en el noreste de la ciudad, antes de que tres objetos explosivos estallaran casi simultáneamente cerca de la mezquita Al Mustafá, en el sur de la ciudad.
"Nos dijeron que había habido una explosión en la mezquita Khezal al Tamimi cuando estábamos rezando. Entonces no pidieron salir (de la mezquita). Pero en el momento en el que nos dirigíamos hacia la salida, hubo una serie de explosiones", explicó Hadi Kanbar, testigo del ataque contra la mezquita al Mustafa.
Según Sadiq Omar Rasul, director de los servicios sanitarios de la provincia de Kirkuk, ocho personas murieron y otras 33 resultaron heridas. Pero el doctor Omar Khorshid del hospital general de Kirkuk aseguró que 28 personas habían resultado heridas en los dos primeros ataques y 32 en el tercero.
Aunque la violencia en Irak disminuyó considerablemente desde los años sangrientos de 2006-2007, todavía es muy frecuente en el país, inmerso desde hace varios meses en una grave crisis.
Un edificio cercano a la mezquita alberga la dirección regional del movimiento sadrista, afiliado al joven sacerdote chiita Moqtada Sadr.
Luego hubo otro atentado con bomba en un lugar cercano a la mezquita Imam Ali, en el noreste de la ciudad, antes de que tres objetos explosivos estallaran casi simultáneamente cerca de la mezquita Al Mustafá, en el sur de la ciudad.
"Nos dijeron que había habido una explosión en la mezquita Khezal al Tamimi cuando estábamos rezando. Entonces no pidieron salir (de la mezquita). Pero en el momento en el que nos dirigíamos hacia la salida, hubo una serie de explosiones", explicó Hadi Kanbar, testigo del ataque contra la mezquita al Mustafa.
Según Sadiq Omar Rasul, director de los servicios sanitarios de la provincia de Kirkuk, ocho personas murieron y otras 33 resultaron heridas. Pero el doctor Omar Khorshid del hospital general de Kirkuk aseguró que 28 personas habían resultado heridas en los dos primeros ataques y 32 en el tercero.
Aunque la violencia en Irak disminuyó considerablemente desde los años sangrientos de 2006-2007, todavía es muy frecuente en el país, inmerso desde hace varios meses en una grave crisis.