
Militares yemeníes
La ofensiva, considerada la más importante realizada hasta el momento, incluyó incursiones aéreas y combates terrestres en Jaar y Loder, dos localidades de la provincia de Abyan, según las fuentes.
La estimación anterior era de 44 muertos este martes.
En Jaar, a 12 kilómetros del norte de Zinjibar, capital de la provincia de Abyan, "once combatientes de Al Qaida murieron en un tercer ataque aéreo", según un responsable local, llevando a 13 el total de bajas de la red islamista en esta ciudad.
Un ataque aéreo anterior había provocado por error la muerte en la misma localidad, de 12 civiles que se habían congregado en torno a una casa alcanzada antes por un misil, indicaron habitantes. Esta incursión aérea también dejó numerosos heridos, agregaron.
Durante la operación, el ejército difundió octavillas para instar a "los civiles a evitar concurrir a los lugares en los que se encuentran los combatientes de Al Qaida".
En Loder, donde los auxiliares de los Comités populares de defensa participan en los violentos combates contra Al Qaida, 12 combatientes de la red murieron, indicó una fuente tribal.
Ocho auxiliares del ejército también murieron en los combates en esta localidad, situada 100 kilómetros al noreste de Zinjibar, según un portavoz de los comités, que habían afirmado anteriormente haber perdido cinco hombres.
Además en la zona de Loder, el ejército perdió ocho soldados, según una fuente militar.
Fuentes tribales afirmaron que los combates en el sur de Yemen dejaron 37 insurgentes muertos el pasado fin de semana, pero esta evaluación no fue confirmada por fuentes médicas.
La operación está destinada sobre todo a retomar el control de la ciudad de Zinjibar, capital de la provincia de Abyan, en manos de combatientes vinculados a Al Qaida desde hace casi un año, así como la localidad de Jaar y de los alrededores de Loder.
Según una fuente militar, el ejército yemení había ganado terreno en su avance hacia Zinjibar.
Al Qaida ha aprovechado el debilitamiento del poder central en Saná, para reforzar su presencia en el sur y el este del país.
Estados Unidos asesora y entrega material a los yemeníes para hacer frente a Al Qaida y realiza incursiones con aviones no tripulados (drones).
Por otra parte, el poder central enfrenta un movimiento secesionista en el sur y una rebelión chiita en el norte del país.
La estimación anterior era de 44 muertos este martes.
En Jaar, a 12 kilómetros del norte de Zinjibar, capital de la provincia de Abyan, "once combatientes de Al Qaida murieron en un tercer ataque aéreo", según un responsable local, llevando a 13 el total de bajas de la red islamista en esta ciudad.
Un ataque aéreo anterior había provocado por error la muerte en la misma localidad, de 12 civiles que se habían congregado en torno a una casa alcanzada antes por un misil, indicaron habitantes. Esta incursión aérea también dejó numerosos heridos, agregaron.
Durante la operación, el ejército difundió octavillas para instar a "los civiles a evitar concurrir a los lugares en los que se encuentran los combatientes de Al Qaida".
En Loder, donde los auxiliares de los Comités populares de defensa participan en los violentos combates contra Al Qaida, 12 combatientes de la red murieron, indicó una fuente tribal.
Ocho auxiliares del ejército también murieron en los combates en esta localidad, situada 100 kilómetros al noreste de Zinjibar, según un portavoz de los comités, que habían afirmado anteriormente haber perdido cinco hombres.
Además en la zona de Loder, el ejército perdió ocho soldados, según una fuente militar.
Fuentes tribales afirmaron que los combates en el sur de Yemen dejaron 37 insurgentes muertos el pasado fin de semana, pero esta evaluación no fue confirmada por fuentes médicas.
La operación está destinada sobre todo a retomar el control de la ciudad de Zinjibar, capital de la provincia de Abyan, en manos de combatientes vinculados a Al Qaida desde hace casi un año, así como la localidad de Jaar y de los alrededores de Loder.
Según una fuente militar, el ejército yemení había ganado terreno en su avance hacia Zinjibar.
Al Qaida ha aprovechado el debilitamiento del poder central en Saná, para reforzar su presencia en el sur y el este del país.
Estados Unidos asesora y entrega material a los yemeníes para hacer frente a Al Qaida y realiza incursiones con aviones no tripulados (drones).
Por otra parte, el poder central enfrenta un movimiento secesionista en el sur y una rebelión chiita en el norte del país.