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Política
MIRANSHAH, (AFP) - Un primer balance, el miércoles, evocaba 12 muertos, pero los cadáveres de cuatro rebeldes fueron encontrados bajo los escombros durante la noche, según indicaron altos responsables del ejército y de los servicios secretos paquistaníes que pidieron guardar el anonimato.
En los últimos meses, las unidades de la CIA y del ejército estadounidense han intensificado los ataques con sus aviones teleguiados (drones) en las zonas tribales paquistaníes fronterizas, bastiones de los talibanes paquistaníes, refugio de Al-Qaida y base de retaguardia de los talibanes afganos.
Siete presuntos insurgentes murieron durante la primera ola de ataque, dirigida contra viviendas y vehículos en el poblado de Mizar Madajel, en el distrito tribal de Waziristán del Norte.
Un segundo ataque, unos minutos después, cuando los presuntos insurgentes retiraban los cadáveres de los escombros, mató a otros nueve, siempre según fuentes militares y de los servicios secretos.
Una de las fuentes afirmó que cinco de los muertos eran "extranjeros", término utilizado por el ejército para designar a combatientes árabes o de Asia central de la red de Al Qaida.
Los balances anunciados por los responsables militares, sobre la base, según ellos, de informaciones entregados por los aldeanos, son imposibles de verificar en fuente independiente, pues dichas zonas son muy alejadas y están en manos de los talibanes paquistaníes.
Los misiles disparados por los aviones teleguiados Predator o Reaper estadounidenses han dejado, en 90 ataques contabilizados desde agosto de 2008, más de 820 muertos sobre todo insurgentes islamistas, pero también numerosos civiles, según el ejército paquistaní.
En los últimos meses, las unidades de la CIA y del ejército estadounidense han intensificado los ataques con sus aviones teleguiados (drones) en las zonas tribales paquistaníes fronterizas, bastiones de los talibanes paquistaníes, refugio de Al-Qaida y base de retaguardia de los talibanes afganos.
Siete presuntos insurgentes murieron durante la primera ola de ataque, dirigida contra viviendas y vehículos en el poblado de Mizar Madajel, en el distrito tribal de Waziristán del Norte.
Un segundo ataque, unos minutos después, cuando los presuntos insurgentes retiraban los cadáveres de los escombros, mató a otros nueve, siempre según fuentes militares y de los servicios secretos.
Una de las fuentes afirmó que cinco de los muertos eran "extranjeros", término utilizado por el ejército para designar a combatientes árabes o de Asia central de la red de Al Qaida.
Los balances anunciados por los responsables militares, sobre la base, según ellos, de informaciones entregados por los aldeanos, son imposibles de verificar en fuente independiente, pues dichas zonas son muy alejadas y están en manos de los talibanes paquistaníes.
Los misiles disparados por los aviones teleguiados Predator o Reaper estadounidenses han dejado, en 90 ataques contabilizados desde agosto de 2008, más de 820 muertos sobre todo insurgentes islamistas, pero también numerosos civiles, según el ejército paquistaní.
