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Dirigentes palestinos en la manifestación en Gaza
Este año, las ceremonias ocurren cuando israelíes y palestinos acaban de lanzarse, sin grandes ilusiones, en negociaciones de paz indirectas bajo los auspicios de Estados Unidos.
En Gaza, cerca de 4.000 manifestantes desfilaron desde el Consejo Legislativo Palestino (CLP, Parlamento) hasta la representación de Naciones Unidas, por convocatoria de los movimientos palestinos, en especial el Fatah del presidente de la Autoridad palestina Mahmud Abas y el movimiento islamista Hamas.
Estos movimientos están enfrentados desde que los islamistas se apoderaron de Gaza en junio de 2007, pero quisieron mostrar su entendimiento en torno al derecho al regreso de los refugiados palestinos.
"El derecho al regreso es sagrado", afirmó Ismail Raduane, dirigente de Hamas, en una conferencia de prensa frente a los locales de la ONU.
Más de 760.000 palestinos fueron obligados al éxodo por el avance de las fuerzas judías o expulsados de sus casas hace 62 años. En la actualidad, la ONU considera en unos 4,7 millones el número de refugiados con sus respectivos descendientes.
La resolución 194 de la ONU, adoptada el 11 de diciembre de 1948 y renovada cada año, estipula que "los refugiados que quieren regresar a sus hogares y vivir en paz con sus vecinos deberían ser autorizados a hacerlo lo más rapidamente posible".
Todos los gobiernos israelíes se opusieron al derecho al regreso, mostrando que un flujo masivo de refugiados palestinos haría perder a Israel su carácter de Estado judío.
Los manifestantes entregaron a la ONU una carta firmada de todos los movimientos pidiendo al secretario general de la ONU Ban Ki-moon "actuar lo más que se pueda para que termine la injusticia contra el pueblo palestino", según Zakaria al-Agha, alto responsable del Fatah.
Los habitantes de Cisjordania ocupada observaron por su parte un minuto de silencio mientras que las sirenas sonaban en todo el territorio.
En Jerusalén Este (anexionada), 300 árabes israelíes se manifestaron contra la colonización en el barrio de Cheij Jarrah al llamamiento del partido Balad. Un día antes, la policía había dispersado a la fuerza una manifestación judeo-árabe contra la colonización en ese barrio procediendo a varias detenciones.
En Hebron (sur de Cisjordania), unos 200 palestinos y pacifistas israelíes se manifestaron contra la colonización, en la parte bajo control israelí, enfrentándose esporádicamente a soldados y colonos.
Cerca de Naplusa (norte de Cisjordania), dos palestinos resultaron levemente heridos por disparos de balas de caucho del ejército israelí contra 200 manifestantes que protestaban contra la colonización, según un corresponsal de la AFP.
Desde el viernes, manifestaciones de miles de personas se llevaron a cabo en Gaza.
Las manifestaciones continúan en Cisjordania, donde está previsto un mitin el lunes ante la tumba de Yasser Arafat, líder histórico del movimiento nacional palestino.
En Gaza, cerca de 4.000 manifestantes desfilaron desde el Consejo Legislativo Palestino (CLP, Parlamento) hasta la representación de Naciones Unidas, por convocatoria de los movimientos palestinos, en especial el Fatah del presidente de la Autoridad palestina Mahmud Abas y el movimiento islamista Hamas.
Estos movimientos están enfrentados desde que los islamistas se apoderaron de Gaza en junio de 2007, pero quisieron mostrar su entendimiento en torno al derecho al regreso de los refugiados palestinos.
"El derecho al regreso es sagrado", afirmó Ismail Raduane, dirigente de Hamas, en una conferencia de prensa frente a los locales de la ONU.
Más de 760.000 palestinos fueron obligados al éxodo por el avance de las fuerzas judías o expulsados de sus casas hace 62 años. En la actualidad, la ONU considera en unos 4,7 millones el número de refugiados con sus respectivos descendientes.
La resolución 194 de la ONU, adoptada el 11 de diciembre de 1948 y renovada cada año, estipula que "los refugiados que quieren regresar a sus hogares y vivir en paz con sus vecinos deberían ser autorizados a hacerlo lo más rapidamente posible".
Todos los gobiernos israelíes se opusieron al derecho al regreso, mostrando que un flujo masivo de refugiados palestinos haría perder a Israel su carácter de Estado judío.
Los manifestantes entregaron a la ONU una carta firmada de todos los movimientos pidiendo al secretario general de la ONU Ban Ki-moon "actuar lo más que se pueda para que termine la injusticia contra el pueblo palestino", según Zakaria al-Agha, alto responsable del Fatah.
Los habitantes de Cisjordania ocupada observaron por su parte un minuto de silencio mientras que las sirenas sonaban en todo el territorio.
En Jerusalén Este (anexionada), 300 árabes israelíes se manifestaron contra la colonización en el barrio de Cheij Jarrah al llamamiento del partido Balad. Un día antes, la policía había dispersado a la fuerza una manifestación judeo-árabe contra la colonización en ese barrio procediendo a varias detenciones.
En Hebron (sur de Cisjordania), unos 200 palestinos y pacifistas israelíes se manifestaron contra la colonización, en la parte bajo control israelí, enfrentándose esporádicamente a soldados y colonos.
Cerca de Naplusa (norte de Cisjordania), dos palestinos resultaron levemente heridos por disparos de balas de caucho del ejército israelí contra 200 manifestantes que protestaban contra la colonización, según un corresponsal de la AFP.
Desde el viernes, manifestaciones de miles de personas se llevaron a cabo en Gaza.
Las manifestaciones continúan en Cisjordania, donde está previsto un mitin el lunes ante la tumba de Yasser Arafat, líder histórico del movimiento nacional palestino.
