
Giorgos Papandreu
Una reunión iniciada el miércoles por la noche en casa del presidente de la República, Carolos Papulias, con los dirigentes del partido socialista y del conservador para el nombramiento de un primer ministro, "se reanudará el jueves a las 08H00 GMT", informó un breve comunicado de la Presidencia.
En la reunión estaba presente Papandreu, primer ministro saliente y jefe del partido socialista que se había despedido una hora antes de los griegos en un mensaje televisado en el que deseó "éxito" a su sucesor.
Frente a él se encontraba el jefe de la derecha Antonis Samaras, que el domingo por la noche aceptó, tras haberse negado durante meses, a cooperar en la formación de un gobierno de coalición para intentar salvar a Grecia de una quiebra que se abalanza sobre ella a pasos agigantados.
La formación de extrema derecha Laos también debía participar en la reunión, pero su líder, Giorgos Karatzaferis, se fue muy pronto de la residencia presidencial, denunciando la elección de los dos partidos mayoritarios.
Minutos después, la presidencia publicaba un breve comunicado en el que anunciaba que la reunión continuaría el jueves.
El politólogo Ilias Nikolakopulos, consultado por la AFP, considera que el nombre del presidente del parlamento Filipos Petsalnikos, seleccionado por los dos jefes de los principales partidos para dirigir el gobierno, fue el causante del bloqueo en la negociación.
"Había quizá un acuerdo personal entre los dos jefes de los partidos (sobre el nombre) pero sus tropas y sus estados mayores respectivos se rebelan contra esta elección", declaró.
En su mensaje televisado, Papandreu estimó que el nuevo gobierno "de consenso político" iba a lanzar "un fuerte mensaje" a los socios europeos de Grecia para demostrar que los griegos "saben asumir" sus responsabilidades "y cooperar".
Papandreu sólo recalcó que la elección de su sucesor era "particularmente institucional", lo que va a "reforzar las instituciones".
"Agradezco calurosamente al pueblo griego su resistencia en esta coyuntura difícil, que permitió ganar tiempo y convencer a nuestros socios" de que ayuden al país, dijo Papandreu a modo de adiós.
El miércoles, el gobernador del Banco de Grecia, Giorgos Provopulos, recordó los riesgos de quiebra del país y pidió la formación "inmediata" de un nuevo gobierno para "garantizar el futuro del país en la zona euro" y salvaguardar su sistema bancario.
También pidió un "gobierno fuerte" para aplicar el plan de rescate adoptado por la zona euro a finales de octubre.
El nombre de Lucas Papademos, ex vicegobernador del Banco Central Europeo, favorito hasta que el miércoles por la noche quedó descartado de la lista de candidatos, volvió a resurgir tras la interrupción del encuentro entre Papandreu y Samaras.
El nuevo primer ministro deberá llevar a buen término la quita de la mitad de la deuda griega en manos privadas negociada en Bruselas, y seguir aplicando las reformas de austeridad para poder cobrar la ayuda estipulada en el segundo plan de rescate elaborado por la zona euro a finales de octubre.
En la reunión estaba presente Papandreu, primer ministro saliente y jefe del partido socialista que se había despedido una hora antes de los griegos en un mensaje televisado en el que deseó "éxito" a su sucesor.
Frente a él se encontraba el jefe de la derecha Antonis Samaras, que el domingo por la noche aceptó, tras haberse negado durante meses, a cooperar en la formación de un gobierno de coalición para intentar salvar a Grecia de una quiebra que se abalanza sobre ella a pasos agigantados.
La formación de extrema derecha Laos también debía participar en la reunión, pero su líder, Giorgos Karatzaferis, se fue muy pronto de la residencia presidencial, denunciando la elección de los dos partidos mayoritarios.
Minutos después, la presidencia publicaba un breve comunicado en el que anunciaba que la reunión continuaría el jueves.
El politólogo Ilias Nikolakopulos, consultado por la AFP, considera que el nombre del presidente del parlamento Filipos Petsalnikos, seleccionado por los dos jefes de los principales partidos para dirigir el gobierno, fue el causante del bloqueo en la negociación.
"Había quizá un acuerdo personal entre los dos jefes de los partidos (sobre el nombre) pero sus tropas y sus estados mayores respectivos se rebelan contra esta elección", declaró.
En su mensaje televisado, Papandreu estimó que el nuevo gobierno "de consenso político" iba a lanzar "un fuerte mensaje" a los socios europeos de Grecia para demostrar que los griegos "saben asumir" sus responsabilidades "y cooperar".
Papandreu sólo recalcó que la elección de su sucesor era "particularmente institucional", lo que va a "reforzar las instituciones".
"Agradezco calurosamente al pueblo griego su resistencia en esta coyuntura difícil, que permitió ganar tiempo y convencer a nuestros socios" de que ayuden al país, dijo Papandreu a modo de adiós.
El miércoles, el gobernador del Banco de Grecia, Giorgos Provopulos, recordó los riesgos de quiebra del país y pidió la formación "inmediata" de un nuevo gobierno para "garantizar el futuro del país en la zona euro" y salvaguardar su sistema bancario.
También pidió un "gobierno fuerte" para aplicar el plan de rescate adoptado por la zona euro a finales de octubre.
El nombre de Lucas Papademos, ex vicegobernador del Banco Central Europeo, favorito hasta que el miércoles por la noche quedó descartado de la lista de candidatos, volvió a resurgir tras la interrupción del encuentro entre Papandreu y Samaras.
El nuevo primer ministro deberá llevar a buen término la quita de la mitad de la deuda griega en manos privadas negociada en Bruselas, y seguir aplicando las reformas de austeridad para poder cobrar la ayuda estipulada en el segundo plan de rescate elaborado por la zona euro a finales de octubre.