Al término de un tenso debate con episodios de peleas entre diputados rivales, el parlamento aprobó sin sorpresas el proyecto de ley gracias a la mayoría absoluta del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), del primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
El texto, presentado por el gobierno, autoriza al ministro de Justicia a investigar a los miembros del Alto Consejo de Jueces y Magistrados (HSYK), la instancia judicial encargada del nombramiento de magistrados, y permite imponer el orden del día al titular del área.
La reforma, presentada en enero en medio de un escándalo político-financiero sin precedentes, provocó la ira de la oposición y las advertencias de la Unión Europea y de Estados Unidos, inquietos sobre el futuro de la "independencia judicial".
La presión obligó a Erdogan a anunciar la paralización de los artículos más controvertidos con el objetivo de atraer a la oposición hacia su propuesta.
Sin embargo, el primer ministro utilizó finalmente su mayoría parlamentaria para aprobar un texto apenas modificado, que consagra el control del poder político sobre las deliberaciones del HSYK.
"El primer ministro intenta dar forma a una institución judicial para que tome las decisiones a su gusto", se indignó el diputado del Partido Republicano del Pueblo (CHP) Akif Hamzaçebi.
"Quiere poner el HSYK bajo su control", denunció por su parte el diputado del Partido de Acción Nacionalista (MHP), Ozcan Yeniçeri.
La justicia turca, víctima estas últimas semanas de una purga sin precedentes, ordenó el viernes la puesta en libertad de una primera serie de sospechosos encarcelados en el marco de una investigación contra la corrupción.
El ex director del banco público Halkbank, Suleyman Aslan, en el centro de la investigación, y otras cinco personas abandonaron la prisión dos semanas después del nombramiento de un nuevo fiscal encargado de la investigación.
Durante un registro en su domicilio, los policías habían descubierto el equivalente de 4,5 millones de dólares en billetes, escondidos en cajas de zapatos. Ello se convirtió después en el símbolo esgrimido por la oposición y los manifestantes para denunciar la corrupción del gobierno.
Los críticos del gobierno denunciaron que la decisión de liberar al banquero se tomó bajo presión.
"Liberaron al banquero que tenía 4,5 millones en su domicilio. Las leyes, que permitirán la liberación de otros, están en marcha", lamentó el ex ministro de Cultura Ertugrul Gunay, quien abandonó la AKP a causa del escándalo.
Varias decenas de personas consideradas próximas a Erdogan fueron inculpadas y 24 de ellas están en detención preventiva en el marco de esta macroinvestigación que empezó el 17 de diciembre.
Entre ellos figuran los hijos de tres exministros, de Economía, Interior y Medio Ambiente, sospechosos de haber cobrado sobornos.
La investigación salpica al gobierno de Erdogan con las municipales del 30 de marzo y las presidenciales de agosto en el horizonte.
El primer ministro acusa a sus ex aliados de la cofradía del predicador musulmán Fethullah Gülen, muy influyentes en la policía y en la magistratura, de estar detrás de esta investigación que tendría como objetivo hacer caer al gobierno.