El candidato de los verdes en Baden-Wurtenberg, Winfried Kretschmann
Los grandes ganadores de los comicios en el rico estado de Baden-Wurtenberg (suroeste), sede de grandes empresas como Daimler, Porsche y muchas otras, son los Verdes, que lograron el 25% de los votos, frente al 11,7% en 2006.
En sus ediciones digitales, el diario Bild tituló "Debacle para la CDU, megavictoria para los Verdes", mientras que Der Spiegel calificó al resultado de "sensación".
Tras anunciar estos resultados, en el cuartel general de los ecologistas se vieron grandes muestras de entusiasmo. "Es un sueño convertido en realidad (...) Hace unos días nunca hubiésemos podido soñar con resultado semejante", declaró uno de los portavoces de los ecologistas, Franz Untersteller.
Por primera vez en su historia, los Verdes pueden reivindicar el puesto de jefe de un gobierno regional, aliándose con los socialdemócratas (SPD) que obtuvieron el 23,5%, según el canal de televisión público ARD.
Pese a haber llegado en cabeza con el 38% de los votos, la Unión Cristiano-Demócrata (CDU) de Merkel no obtiene suficiente apoyo junto a su socio liberal FDP para conservar el poder en este estado, donde ha gobernado desde hace 58 años.
Según las primeras estimaciones, el FDP se mantendría por poco en el parlamento, con el 5% de los votos, en un estado donde se encuentran cuatro de los 17 reactores nucleares del país. El debate nuclear, a raíz del accidente de la central de Fukushima en Japón, dominó la campaña electoral.
"Todo apunta hacia una amarga derrota", reconoció el ministro federal de Economía y líder del FDP en Baden-Wurtenberg, Rainer Brüderle. "Es un momento difícil con los acontecimientos en Japón, la crisis en Libia, las discusiones sobre el euro y muchos otros debates que han dominado la política regional", justificó.
Los Verdes lograron el 17% de los votos en el estado vecino de Renania Palatinado (oeste), donde el SPD, actualmente en el poder, venció con el 35,5% de los votos y podrá conservar el gobierno aliándose con los ecologistas.
En las elecciones de 2006, los ecologistas obtuvieron el 4,6% de los votos y se quedaron fuera del parlamento regional al no alcanzar el 5% necesario.
El partido liberal del ministro de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, se queda fuera del parlamento al lograr sólo el 4% de los sufragios, aunque los analistas no creen que esto ponga en peligro la coalición que gobierna Alemania.
La CDU de Merkel ha obtenido el 34% de las papeletas y seguirá en la oposición, según los sondeos a pie de urna.
De confirmarse, los resultados en estos dos elecciones sobre las siete previstas en 2011 son para Merkel un revés electoral cuya magnitud es mucho mayor de la prevista por los analistas políticos.
Los conservadores de Merkel perdieron Hamburgo (norte) en febrero, la Renania del Norte-Westfalia (oeste) en mayo pasado y el pasado domingo retrocedieron en Sajonia-Anhalt.
Las elecciones de este domingo se celebraron al día siguiente de importantes manifestaciones contra la política nuclear del gobierno de Merkel, que reunieron a más de 250.000 personas en las cuatro principales ciudades del país, la mitad de ellas en Berlín.
En sus ediciones digitales, el diario Bild tituló "Debacle para la CDU, megavictoria para los Verdes", mientras que Der Spiegel calificó al resultado de "sensación".
Tras anunciar estos resultados, en el cuartel general de los ecologistas se vieron grandes muestras de entusiasmo. "Es un sueño convertido en realidad (...) Hace unos días nunca hubiésemos podido soñar con resultado semejante", declaró uno de los portavoces de los ecologistas, Franz Untersteller.
Por primera vez en su historia, los Verdes pueden reivindicar el puesto de jefe de un gobierno regional, aliándose con los socialdemócratas (SPD) que obtuvieron el 23,5%, según el canal de televisión público ARD.
Pese a haber llegado en cabeza con el 38% de los votos, la Unión Cristiano-Demócrata (CDU) de Merkel no obtiene suficiente apoyo junto a su socio liberal FDP para conservar el poder en este estado, donde ha gobernado desde hace 58 años.
Según las primeras estimaciones, el FDP se mantendría por poco en el parlamento, con el 5% de los votos, en un estado donde se encuentran cuatro de los 17 reactores nucleares del país. El debate nuclear, a raíz del accidente de la central de Fukushima en Japón, dominó la campaña electoral.
"Todo apunta hacia una amarga derrota", reconoció el ministro federal de Economía y líder del FDP en Baden-Wurtenberg, Rainer Brüderle. "Es un momento difícil con los acontecimientos en Japón, la crisis en Libia, las discusiones sobre el euro y muchos otros debates que han dominado la política regional", justificó.
Los Verdes lograron el 17% de los votos en el estado vecino de Renania Palatinado (oeste), donde el SPD, actualmente en el poder, venció con el 35,5% de los votos y podrá conservar el gobierno aliándose con los ecologistas.
En las elecciones de 2006, los ecologistas obtuvieron el 4,6% de los votos y se quedaron fuera del parlamento regional al no alcanzar el 5% necesario.
El partido liberal del ministro de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, se queda fuera del parlamento al lograr sólo el 4% de los sufragios, aunque los analistas no creen que esto ponga en peligro la coalición que gobierna Alemania.
La CDU de Merkel ha obtenido el 34% de las papeletas y seguirá en la oposición, según los sondeos a pie de urna.
De confirmarse, los resultados en estos dos elecciones sobre las siete previstas en 2011 son para Merkel un revés electoral cuya magnitud es mucho mayor de la prevista por los analistas políticos.
Los conservadores de Merkel perdieron Hamburgo (norte) en febrero, la Renania del Norte-Westfalia (oeste) en mayo pasado y el pasado domingo retrocedieron en Sajonia-Anhalt.
Las elecciones de este domingo se celebraron al día siguiente de importantes manifestaciones contra la política nuclear del gobierno de Merkel, que reunieron a más de 250.000 personas en las cuatro principales ciudades del país, la mitad de ellas en Berlín.