
"Ahora voy a ser más radical en mis reportajes, todo esto fue un intento claro de intimidación", lanzó Greenwald, que reveló las primeras informaciones de espionaje estadounidense, basado en documentos filtrados por el exanalista informático estadounidense Edward Snowden, acusado de espionaje en su país y asilado en Rusia.
El compañero de Greenwald, David Miranda, fue retenido y cuestionado el domingo por autoridades locales en un aeropuerto de Londres por nueve horas en base a la legislación británica contra el terrorismo. Miranda llegó a Rio este lunes de mañana.
"Había seis agentes diferentes, entrando y saliendo, hablando conmigo. Me hicieron preguntas sobre mi vida entera, sobre todo, y se llevaron mi computador, juegos, tarjetas de memoria, todo", contó el brasileño de 28 años en el aeropuerto de Rio, donde fue recibido por Greenwald.
Greenwald fue el primero en entrevistar a Snowden, quien le reveló los programas de vigilancia de las comunicaciones del gobierno estadounidense.
"Voy a publicar muchas cosas de Inglaterra también. Tengo muchos documentos sobre el sistema de espionaje de Inglaterra. Ahora mi foco va a estar allí también. Creo que se van a arrepentir de lo que hicieron", advirtió.
El gobierno brasileño manifestó su "grave preocupación" por la retención de Miranda en base a la legislación antiterrorista, que consideró "injustificable", según una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Consideramos que esta detención de nueve horas por una ley que se aplica a sospechosos de terrorismo no es justificable. Esperamos que esto no vuelva a ocurrir", dijo el lunes el ministro de Exteriores brasileño, Antonio Patriota, a periodistas en Rio.
"Hoy mismo hablaré con el ministro de Relaciones Exteriores británico para transmitir este mensaje", añadió.
Para Patriota, "sin duda el terrorismo es un desafío que precisa ser combatido con mucha seriedad", pero siempre "dentro del derecho internacional, dentro de las buenas prácticas multilaterales, sin afectar la soberanía de los países, sin faltar el respeto a derechos humanos como el derecho a la privacidad".
En un comunicado, Amnistía Internacional (AI) aseguró que Miranda es "claramente víctima de una injustificable táctica de venganza dirigida a su pareja" Greenwald.
Basado en documentos filtrados por Snowden, el diario brasileño O Globo informó en julio, en un artículo cofirmado por Greenwald, que Brasil formó parte de una red de 16 bases de espionaje operadas por los servicios de inteligencia de Estados Unidos, que intervinieron millones de llamadas telefónicas y correos electrónicos.
El gobierno brasileño ha pedido explicaciones a Washington y asegura que éstas por ahora fueron insuficientes.