En la noche del 23 al 24 de febrero de 1981, el rey Juan Carlos apareció en televisión para defender el "orden constitucional", poniendo fin al intento de golpe de Estado llevado a cabo por dos centenares de guardias civiles que habían tomado el Congreso de los Diputados.
Cinco años apenas después de la muerte de Francisco Franco, los españoles temieron durante varias horas por su recién adquirida democracia hasta que apareció el monarca defendiendo el régimen constitucional.
En el documental dirigido por el director José Luis Garci, que fue emitido en la noche del domingo, los telespectadores pudieron creer que este evento había sido un montaje llevado a cabo con la complicidad de los dirigentes gubernamentales y la oposición de la época.
¿El objetivo? "Dar un golpe de efecto que permita proteger la democracia de las amenazas de los militares y afianzar la figura del rey como jefe del Estado", según el comentario del falso documental de 50 minutos titulado "Operación Palace".
Apoyado por los testimonios de veteranos periodistas y responsables políticos reales, el falso documental, obra del periodista Jordi Évole, triunfó en las redes sociales, donde los internautas pasaron de la incredulidad al entusiasmo o al enfado, ya que algunos consideraron el tema demasiado serio para confundir a los telespectadores.
El reportaje acaba con un mensaje explicativo:
""Nos hubiese gustado contar la verdadera historia del 23F pero no ha sido posible. El Tribunal Supremo no autoriza la consulta del sumario del juicio hasta que hayan transcurrido 25 años desde la muerte de los procesados o 50 años desde el golpe", pudieron leer los espectadores en letras blancas sobre un fondo negro.
"Esta decisión es tierra abonada para teorías y fabulaciones de todo tipo... Como esta. Posiblemente la nuestra no será ni la última ni la más fantasiosa", concluía el mensaje.
La controvertida apuesta de la cadena de televisión privada La Sexta le supuso un gran éxito de audiencia, con un 23,9% de cuota de pantalla.