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Política
Francisco Franco.
El "Diccionario Biográfico Español", una obra de 50 volúmenes dirigida por la Real Academia Española de la Historia, explica en su artículo sobre Franco que "montó un régimen autoritario, pero no totalitario".
El artículo considera que no era totalitario "ya que las fuerzas políticas que le apoyaban, Falange, Tradicionalismo y Derecha quedaron unificadas en un Movimiento y sometidas al Estado" y deja entrever que a Franco no le quedó otra opción que aliarse con los regímenes fascista de Mussolini y nazi de Hitler debido a la hostilidad de Francia y Rusia.
"Una guerra larga de casi tres años (la Guerra Civil, ndlr) le permitió derrotar a un enemigo que en principio contaba con fuerzas superiores. Para ello, faltando posibles mercados, y contando con la hostilidad de Francia y Rusia, hubo de establecer compromisos con Italia y Alemania", según el artículo.
Su autor, Luis Suárez, "simpatiza abiertamente" con Franco al que no llama nunca "dictador" sino "Generalísimo" o "Jefe del Estado", según el diario de centro-izquierda El País.
"El resultado de esto es un texto amable y hagiográfico con el dictador" por un historiador que ignora "la represión" llevada a cabo por el régimen franquista contra los republicanos tras la Guerra Civil (1936-39), añadió el periódico.
Este artículo y otras entradas polémicas en un diccionario oficial financiado por el ministerio de Educación ha suscitado un malestar en el seno del gobierno socialista, el primero en haber legislado a finales de 2007 para la rehabilitación de las víctimas olvidadas del franquismo.
La ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, llamó a la academia a corregir las biografías "que no se ajustan a la realidad".
Pero también se han elevado otras voces pidiendo la retirada de estos volúmenes apuntados, especialmente en el Senado, donde el senador de izquierdas Joan Saura ha presentado una moción para reclamar una "rectificación pública" de la Academia por "haber manipulado la Historia" y "exaltado al Caudillo".
El artículo considera que no era totalitario "ya que las fuerzas políticas que le apoyaban, Falange, Tradicionalismo y Derecha quedaron unificadas en un Movimiento y sometidas al Estado" y deja entrever que a Franco no le quedó otra opción que aliarse con los regímenes fascista de Mussolini y nazi de Hitler debido a la hostilidad de Francia y Rusia.
"Una guerra larga de casi tres años (la Guerra Civil, ndlr) le permitió derrotar a un enemigo que en principio contaba con fuerzas superiores. Para ello, faltando posibles mercados, y contando con la hostilidad de Francia y Rusia, hubo de establecer compromisos con Italia y Alemania", según el artículo.
Su autor, Luis Suárez, "simpatiza abiertamente" con Franco al que no llama nunca "dictador" sino "Generalísimo" o "Jefe del Estado", según el diario de centro-izquierda El País.
"El resultado de esto es un texto amable y hagiográfico con el dictador" por un historiador que ignora "la represión" llevada a cabo por el régimen franquista contra los republicanos tras la Guerra Civil (1936-39), añadió el periódico.
Este artículo y otras entradas polémicas en un diccionario oficial financiado por el ministerio de Educación ha suscitado un malestar en el seno del gobierno socialista, el primero en haber legislado a finales de 2007 para la rehabilitación de las víctimas olvidadas del franquismo.
La ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, llamó a la academia a corregir las biografías "que no se ajustan a la realidad".
Pero también se han elevado otras voces pidiendo la retirada de estos volúmenes apuntados, especialmente en el Senado, donde el senador de izquierdas Joan Saura ha presentado una moción para reclamar una "rectificación pública" de la Academia por "haber manipulado la Historia" y "exaltado al Caudillo".
