Marruecos anunció el domingo su retirada de esta zona en la frontera con Mauritania, en el sudoeste del Sáhara occidental, escenario de tensiones con los independentistas del Frente Polisario.
Dicha retirada se produjo por "instrucción" del rey Mohamed VI tras una solicitud en este sentido del Secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
El ejército marroquí, al asegurar que quería luchar "contra el contrabando", inició cerca de esta localidad la construcción de una carretera de asfalto más allá de su muro de defensa, una barrera de arena que marca la frontera del Sahara occidental bajo control marroquí.
Los independentistas del Polisario multiplican desde entonces las incursiones en esta zona, según la prensa marroquí.
“La decisión de Marruecos de hoy de hacer retroceder a unos cientos de metros sus tropas cerca de Elgargarat es una cortina de humo que no oculta el desprecio de Rabat por la legalidad internacional (...)", indica el comunicado del Polisario.
En esta excolonia española controlada en buena parte por Marruecos --un inmenso territorio casi desértico poblado por medio millón de habitantes-- las armas callaron en 1991 al entrar en vigor un cese al fuego tras 15 años de guerra.
Desde entonces, la ONU desplegó una fuerza de paz y propuso un referéndum de autodeterminación, constantemente postergado a causa de desacuerdos sobre la integración del cuerpo electoral.
Rabat propone actualmente a los saharauís una autonomía bajo su soberanía, algo que el Frente Polisario, respaldado por Argelia, rechaza.
El Polisario ha advertido en su comunicado que "la situación actual y todo lo que se deriva de ella es responsabilidad exclusiva de Marruecos, que impide la aplicación del plan de solución (de la ONU)"
Reitera asimismo "su apoyo a los esfuerzos del Secretario General (de la ONU) para la aplicación de las resoluciones de la ONU que consagran el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia".
Dicha retirada se produjo por "instrucción" del rey Mohamed VI tras una solicitud en este sentido del Secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
El ejército marroquí, al asegurar que quería luchar "contra el contrabando", inició cerca de esta localidad la construcción de una carretera de asfalto más allá de su muro de defensa, una barrera de arena que marca la frontera del Sahara occidental bajo control marroquí.
Los independentistas del Polisario multiplican desde entonces las incursiones en esta zona, según la prensa marroquí.
“La decisión de Marruecos de hoy de hacer retroceder a unos cientos de metros sus tropas cerca de Elgargarat es una cortina de humo que no oculta el desprecio de Rabat por la legalidad internacional (...)", indica el comunicado del Polisario.
En esta excolonia española controlada en buena parte por Marruecos --un inmenso territorio casi desértico poblado por medio millón de habitantes-- las armas callaron en 1991 al entrar en vigor un cese al fuego tras 15 años de guerra.
Desde entonces, la ONU desplegó una fuerza de paz y propuso un referéndum de autodeterminación, constantemente postergado a causa de desacuerdos sobre la integración del cuerpo electoral.
Rabat propone actualmente a los saharauís una autonomía bajo su soberanía, algo que el Frente Polisario, respaldado por Argelia, rechaza.
El Polisario ha advertido en su comunicado que "la situación actual y todo lo que se deriva de ella es responsabilidad exclusiva de Marruecos, que impide la aplicación del plan de solución (de la ONU)"
Reitera asimismo "su apoyo a los esfuerzos del Secretario General (de la ONU) para la aplicación de las resoluciones de la ONU que consagran el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia".