Inicio
Política
En un informe oficial publicado el miércoles, el controlador del Estado, Micha Lindenstrauss, criticó claramente la manera en que el primer ministro decidió interceptar la flotilla internacional que transportaba ayuda humanitaria a Gaza, el 31 de mayo de 2010. El abordaje, mal preparado y ejecutado, se saldó con la muerte de nueve pasajeros turcos.
Este informe reprocha a Netanyahu el hecho de no haber realizado una ronda de consultas antes de dar la orden de asalto. Al contrario, el jefe de gobierno se limitó a conversar con Barak y su ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman.
"Hay una cosa que está clara en este informe y que nadie podrá rebatir, es que tenemos buenas razones para preocuparnos. Y estas razones se llaman Netanyahu y Barak", subrayó Sima Kadmon, editorialista del diario Yediot Aharonot.
"Si efectivamente esto ocurrió por una simple flotilla, por un barco con un grupo de pacifistas a bordo, Dios sabe qué podría ocurrir con acontecimientos más importantes como un bombardeo a Irán", lanzó Sima Kadmon.
Por su parte, el comentarista del diario Maariv, Ofer Shelah, consideró que los errores cometidos por Netanyahu y Barak en este asunto "son peores y más preocupantes" que los cometidos por el ex primer ministro Ehud Olmert y por el exministro de Defensa, Amir Peretz, durante la guerra de Líbano de 2006.
Por último, el analista del diario progubernamental Israel Hayom, Yoav Limor, salió en defensa de Netanyahu.
"Algunos comentaristas establecen una relación directa entre la flotilla e Irán pero pueden estar tranquilos: Netanyahu sabe muy bien que un ataque es igual a una guerra, una guerra es igual a una investigación y en esa investigación se pedirá su cabeza. Por tanto, hay grandes posibilidades de que (Netanyahu) intente evitarse semejante placer", ironizó.
Este informe reprocha a Netanyahu el hecho de no haber realizado una ronda de consultas antes de dar la orden de asalto. Al contrario, el jefe de gobierno se limitó a conversar con Barak y su ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman.
"Hay una cosa que está clara en este informe y que nadie podrá rebatir, es que tenemos buenas razones para preocuparnos. Y estas razones se llaman Netanyahu y Barak", subrayó Sima Kadmon, editorialista del diario Yediot Aharonot.
"Si efectivamente esto ocurrió por una simple flotilla, por un barco con un grupo de pacifistas a bordo, Dios sabe qué podría ocurrir con acontecimientos más importantes como un bombardeo a Irán", lanzó Sima Kadmon.
Por su parte, el comentarista del diario Maariv, Ofer Shelah, consideró que los errores cometidos por Netanyahu y Barak en este asunto "son peores y más preocupantes" que los cometidos por el ex primer ministro Ehud Olmert y por el exministro de Defensa, Amir Peretz, durante la guerra de Líbano de 2006.
Por último, el analista del diario progubernamental Israel Hayom, Yoav Limor, salió en defensa de Netanyahu.
"Algunos comentaristas establecen una relación directa entre la flotilla e Irán pero pueden estar tranquilos: Netanyahu sabe muy bien que un ataque es igual a una guerra, una guerra es igual a una investigación y en esa investigación se pedirá su cabeza. Por tanto, hay grandes posibilidades de que (Netanyahu) intente evitarse semejante placer", ironizó.
