El presidente iraní, Ahmadi Nijad, a la izquierda, y el afgano, Karzai, a la derecha
KABUL, (AFP) - El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, bestia negra de Washington, se burló este miércoles en Kabul del secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, quien también se encuentra de visita en Afganistán, preguntándose "lo que hacía allí, a 12.000 km" de casa.
Cuando un periodista le pidió que comentara las declaraciones de Gates, que acusa a Irán de doble juego en Afganistán, el líder iraní sonrió y dijo: "El tema es más bien: ¿qué hace usted en esta región?"
"Está usted a 12.000 km, en el otro lado del planeta. (...) ¿Qué hace usted aquí? Es un asunto serio", añadió Ahmadinejad, durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo afgano Hamid Karzai, que se reunió con Gates hace dos días.
"¿Está usted aquí para detener a los terroristas? Si está usted aquí por otro motivo, debe tener la valentía de reconocerlo", ironizó.
En junio de 2009, Gates acusó a Irán de jugar un doble juego en Afganistán al considerarse amigo del gobierno afgano al tiempo que, según dijo, suministraba armas a los insurgentes que atacan a los soldados de la OTAN.
El presidente iraní acusó, sin nombrarlo, a Estados Unidos de utilizar el terrorismo como "disculpa" para justificar su presencia en el territorio.
"Los planificaron, les dieron dinero, les proporcionaron apoyo en (el ámbito de la) inteligencia", declaró el líder iraní refiriéndose a los talibanes y a Al Qaida.
Consultado sobre la presencia del presidente iraní en la capital afgana, Robert Gates afirmó este miércoles por la mañana que Estados Unidos quería que Afganistán tenga "buenas relaciones" con todos sus vecinos.
Estados Unidos lideró una coalición internacional que a fines de 2001 derrocó al régimen de los talibanes en Afganistán. Desde entonces, los islamistas protagonizan una sangrienta insurrección.
El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, dijo el miércoles que la presencia de tropas extranjeras no es la solución para los conflictos de Afganistán.
"No consideramos que la presencia de tropas pueda resolver los problemas de Afganistán, sino que el apoyo al gobierno afgano es la solución a los problemas", señaló Ahmadinejad durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo afgano, Hamid Karzai.
Respecto a este asunto, hizo hincapié en que "el gasto anual de las tropas extranjeras en Afganistán es de 100.000 millones de dólares, y si en vez de realizar este gran gasto, diesen 20.000 millones a Afganistán, el país lograría la reconstrucción".
Al criticar la guerra dirigida por Estados Unidos (EEUU) contra el terrorismo, el mandatario Ahmadinejad dijo que para vencer a los terroristas se requiere de cooperación de servicios de inteligencia, y no de una invasión, agregando que "Irán no hizo uso del Ejército en el arresto de Regi, y ningún civil resultó herido mientras se llevó a cabo", haciendo referencia al arresto del líder de Jundallah, Abdul Malik Regi, realizado hace algunas semanas.
Regi ha sido acusado de organizar una serie de ataques terroristas en Irán y fue arrestado recientemente por las fuerzas de seguridad de la República Islámica. De igual manera, el presidente iraní acusó a EEUU de apoyar a Regi, anotando que fue llevado de Dubai a la base estadounidense en Kirguistán.
Al cuestionar la honestidad estadounidense en la guerra contra el terrorismo, el presidente iraní dijo "este no es método para combatir el terrorismo, el bombardear una celebración de boda y asesinar a gente inocente".
El comentario fue hecho en referencia a los bombardeos de hace un par de años de las fuerzas dirigidas por EEUU contra los presuntos escondites talibanes en las provincia de Uruzgán, los cuales provocaron la muerte de docenas de civiles.
Aproximadamente 113.000 tropas dirigidas por la OTAN han sido desplegadas en Afganistán para combatir al grupo Talibán, Al Qaeda, y grupos asociados, desde el colapso del régimen talibán a finales de 2001, con el fin de asegurar la paz y estabilidad en el país abatido por la guerra.
De igual manera, hizo referencia a que Irán y Afganistán son dos viejos amigos y buenos vecinos, y que la República Islámica apoyará al pueblo afgano.
En su discurso, el presidente Karzai describió a Irán como un buen vecino, con quien tienen aspectos históricos, culturales y religiosos en común, y elogió su papel en el proceso de reconstrucción de Afganistán.
Asimismo, mitigó las preocupaciones de Teherán sobre la presencia de las tropas dirigidas por la OTAN en Afganistán, señalando que el gobierno afgano no permitirá que nadie haga uso de su territorio contra sus vecinos.
Cuando un periodista le pidió que comentara las declaraciones de Gates, que acusa a Irán de doble juego en Afganistán, el líder iraní sonrió y dijo: "El tema es más bien: ¿qué hace usted en esta región?"
"Está usted a 12.000 km, en el otro lado del planeta. (...) ¿Qué hace usted aquí? Es un asunto serio", añadió Ahmadinejad, durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo afgano Hamid Karzai, que se reunió con Gates hace dos días.
"¿Está usted aquí para detener a los terroristas? Si está usted aquí por otro motivo, debe tener la valentía de reconocerlo", ironizó.
En junio de 2009, Gates acusó a Irán de jugar un doble juego en Afganistán al considerarse amigo del gobierno afgano al tiempo que, según dijo, suministraba armas a los insurgentes que atacan a los soldados de la OTAN.
El presidente iraní acusó, sin nombrarlo, a Estados Unidos de utilizar el terrorismo como "disculpa" para justificar su presencia en el territorio.
"Los planificaron, les dieron dinero, les proporcionaron apoyo en (el ámbito de la) inteligencia", declaró el líder iraní refiriéndose a los talibanes y a Al Qaida.
Consultado sobre la presencia del presidente iraní en la capital afgana, Robert Gates afirmó este miércoles por la mañana que Estados Unidos quería que Afganistán tenga "buenas relaciones" con todos sus vecinos.
Estados Unidos lideró una coalición internacional que a fines de 2001 derrocó al régimen de los talibanes en Afganistán. Desde entonces, los islamistas protagonizan una sangrienta insurrección.
El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, dijo el miércoles que la presencia de tropas extranjeras no es la solución para los conflictos de Afganistán.
"No consideramos que la presencia de tropas pueda resolver los problemas de Afganistán, sino que el apoyo al gobierno afgano es la solución a los problemas", señaló Ahmadinejad durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo afgano, Hamid Karzai.
Respecto a este asunto, hizo hincapié en que "el gasto anual de las tropas extranjeras en Afganistán es de 100.000 millones de dólares, y si en vez de realizar este gran gasto, diesen 20.000 millones a Afganistán, el país lograría la reconstrucción".
Al criticar la guerra dirigida por Estados Unidos (EEUU) contra el terrorismo, el mandatario Ahmadinejad dijo que para vencer a los terroristas se requiere de cooperación de servicios de inteligencia, y no de una invasión, agregando que "Irán no hizo uso del Ejército en el arresto de Regi, y ningún civil resultó herido mientras se llevó a cabo", haciendo referencia al arresto del líder de Jundallah, Abdul Malik Regi, realizado hace algunas semanas.
Regi ha sido acusado de organizar una serie de ataques terroristas en Irán y fue arrestado recientemente por las fuerzas de seguridad de la República Islámica. De igual manera, el presidente iraní acusó a EEUU de apoyar a Regi, anotando que fue llevado de Dubai a la base estadounidense en Kirguistán.
Al cuestionar la honestidad estadounidense en la guerra contra el terrorismo, el presidente iraní dijo "este no es método para combatir el terrorismo, el bombardear una celebración de boda y asesinar a gente inocente".
El comentario fue hecho en referencia a los bombardeos de hace un par de años de las fuerzas dirigidas por EEUU contra los presuntos escondites talibanes en las provincia de Uruzgán, los cuales provocaron la muerte de docenas de civiles.
Aproximadamente 113.000 tropas dirigidas por la OTAN han sido desplegadas en Afganistán para combatir al grupo Talibán, Al Qaeda, y grupos asociados, desde el colapso del régimen talibán a finales de 2001, con el fin de asegurar la paz y estabilidad en el país abatido por la guerra.
De igual manera, hizo referencia a que Irán y Afganistán son dos viejos amigos y buenos vecinos, y que la República Islámica apoyará al pueblo afgano.
En su discurso, el presidente Karzai describió a Irán como un buen vecino, con quien tienen aspectos históricos, culturales y religiosos en común, y elogió su papel en el proceso de reconstrucción de Afganistán.
Asimismo, mitigó las preocupaciones de Teherán sobre la presencia de las tropas dirigidas por la OTAN en Afganistán, señalando que el gobierno afgano no permitirá que nadie haga uso de su territorio contra sus vecinos.