Ali Abdallah Saleh
Anteriormente, el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, comentó que EEUU está involucrado en la formación del movimiento antigubernamental en Libia. Y el ex mandatario cubano, Fidel Castro, a su vez, afirmó que Washington prepara una invasión a Libia para apoderarse de su petróleo.
Este martes decenas de miles de seguidores de la oposición yemení salieron a las calles de la capital, Saná. El presidente Saleh declaró que las protestas multitudinarias en la capital son “nada más un intento de imitar” las sublevaciones en otros países árabes. “Yemen no es lo mismo que Túnez o Egipto. Los yemeníes son diferentes”, dijo.
La víspera alrededor de 5 mil manifestantes se congregaron en un campamento improvisado frente la Universidad de Saná. Las protestas continuaron también en otras ciudades de Yemen, a saber miles de manifestantes se reunieron en las ciudades de Ibb y Al Hudayda. Al menos 10 mil detractores del presidente salieron a las calles de Taiz.
El pasado lunes el presidente de Yemen anunció que está dispuesto a formar un gobierno de unidad nacional. La oposición, a su vez, se negó rotundamente a formar parte de este gobierno y volvió a llamar a la dimisión inmediata del presidente.
Los desórdenes en Yemen comenzaron a principios de febrero. Los enfrentamientos entre la policía y centenas de manifestantes que exigen la dimisión del presidente Saleh, 32 años en el poder, se produjeron, entre otras, en la ciudad de Aden, el puerto más importante del país, y la capital yemení, Saná.
Según agencias noticiosas, los enfrentamientos callejeros, que empezaron el 17 de febrero, ya causaron 24 muertos. Las protestas en Yemen estallaron ante la inestabilidad en toda la región, en particular, en Túnez, Egipto, Bahrein y Libia.
Anteriormente el presidente de Yemen anunció que no pretende prolongar su mandato ni traspasar el poder a su hijo. Ali Abdallah Saleh asumió la presidencia del Yemen del Norte en 1978 y tras su unificación con Yemen del Sur en 1990 se hizo mandatario de la República unida de Yemen.
Este martes decenas de miles de seguidores de la oposición yemení salieron a las calles de la capital, Saná. El presidente Saleh declaró que las protestas multitudinarias en la capital son “nada más un intento de imitar” las sublevaciones en otros países árabes. “Yemen no es lo mismo que Túnez o Egipto. Los yemeníes son diferentes”, dijo.
La víspera alrededor de 5 mil manifestantes se congregaron en un campamento improvisado frente la Universidad de Saná. Las protestas continuaron también en otras ciudades de Yemen, a saber miles de manifestantes se reunieron en las ciudades de Ibb y Al Hudayda. Al menos 10 mil detractores del presidente salieron a las calles de Taiz.
El pasado lunes el presidente de Yemen anunció que está dispuesto a formar un gobierno de unidad nacional. La oposición, a su vez, se negó rotundamente a formar parte de este gobierno y volvió a llamar a la dimisión inmediata del presidente.
Los desórdenes en Yemen comenzaron a principios de febrero. Los enfrentamientos entre la policía y centenas de manifestantes que exigen la dimisión del presidente Saleh, 32 años en el poder, se produjeron, entre otras, en la ciudad de Aden, el puerto más importante del país, y la capital yemení, Saná.
Según agencias noticiosas, los enfrentamientos callejeros, que empezaron el 17 de febrero, ya causaron 24 muertos. Las protestas en Yemen estallaron ante la inestabilidad en toda la región, en particular, en Túnez, Egipto, Bahrein y Libia.
Anteriormente el presidente de Yemen anunció que no pretende prolongar su mandato ni traspasar el poder a su hijo. Ali Abdallah Saleh asumió la presidencia del Yemen del Norte en 1978 y tras su unificación con Yemen del Sur en 1990 se hizo mandatario de la República unida de Yemen.