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Política
QUITO, 6 octubre 2009 (AFP) - Las partes acordaron la apertura de conversaciones en una primera cita entre Correa y un centenar de indígenas, incluidos los dirigentes de las tres principales agremiaciones del país, que se prolongó por cuatro horas en el palacio presidencial en Quito.
Se trata de un "diálogo permanente con varias mesas de trabajo" que empezará a surtirse este martes "en torno a la agenda que han planteado" los líderes del "levantamiento", según una declaración leída por la secretaria (ministra) de Pueblos, Doris Solís.
En el encuentro también se convino concertar un proyecto de ley sobre aguas, detonante de la protesta social más fuerte que ha enfrentado Correa desde que asumió el poder en enero de 2007.
Asimismo, las partes discutirán una propuesta de reforma a la ley de minería, planteada por los nativos, y conformarán una comisión para investigar la muerte de un educador indígena, el pasado miércoles, durante choques con la Policía en la ciudad amazónica de Macas (235 km al sureste).
Correa insistió en que el aborigen murió por perdigones que dispararon sus compañeros y que causaron heridas a 40 policías.
El presidente aceptó que una próxima reunión se celebre en territorio amazónico de los Shuar, una de las etnias más radicales del país.
Los nativos, que representan un 35% de la población de Ecuador (de 14,1 millones), rechazan un proyecto oficial por considerar que privatizará el agua al quedar bajo control de los sectores eléctrico y minero, lo que el gobierno niega.
También se oponen a los planes oficiales para la explotación de la minería a gran escala y el petróleo en sus territorios.
"Podemos tener errores, pero coincidimos con ustedes en un 95%. No se privatizará el agua", garantizó el mandatario socialista, fustigando empero a los manifestantes por los disturbios y el bloqueo de carreteras en la Amazonia.
"No hay país que no haya aprovechado sus recursos naturales, debemos hacerlo de forma responsable", afirmó Correa, que también soportó críticas de dirigentes que lo acusaron de implementar políticas neoliberales.
Ecuador es el quinto productor de crudo de Sudamérica.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Marlon Santi, agradeció a Correa su apertura al diálogo, aunque le exigió "respeto" hacia el movimiento indígena.
Santi advirtió previo al encuentro que las comunidades "volverán a las calles si el paquete de propuestas no se consensúa siquiera en el 70%".
"No estamos diciendo no la minería, sino que se revise la ley", señaló Humberto Cholango, líder de la Ecuarunari.
"Mientras peleamos pueblo y gobierno, la derecha, la oligarquía, está festejando; esperan que de este diálogo no salga nada. No permitamos eso, presidente. Estamos para radicalizar este proceso de cambio", subrayó.
La reunión de este lunes fue seguida en los alrededores del palacio presidencial por unos 2.000 nativos que llegaron de distintas regiones.
axm/sp/cd
© 1994-2009 Agence France-Presse
Se trata de un "diálogo permanente con varias mesas de trabajo" que empezará a surtirse este martes "en torno a la agenda que han planteado" los líderes del "levantamiento", según una declaración leída por la secretaria (ministra) de Pueblos, Doris Solís.
En el encuentro también se convino concertar un proyecto de ley sobre aguas, detonante de la protesta social más fuerte que ha enfrentado Correa desde que asumió el poder en enero de 2007.
Asimismo, las partes discutirán una propuesta de reforma a la ley de minería, planteada por los nativos, y conformarán una comisión para investigar la muerte de un educador indígena, el pasado miércoles, durante choques con la Policía en la ciudad amazónica de Macas (235 km al sureste).
Correa insistió en que el aborigen murió por perdigones que dispararon sus compañeros y que causaron heridas a 40 policías.
El presidente aceptó que una próxima reunión se celebre en territorio amazónico de los Shuar, una de las etnias más radicales del país.
Los nativos, que representan un 35% de la población de Ecuador (de 14,1 millones), rechazan un proyecto oficial por considerar que privatizará el agua al quedar bajo control de los sectores eléctrico y minero, lo que el gobierno niega.
También se oponen a los planes oficiales para la explotación de la minería a gran escala y el petróleo en sus territorios.
"Podemos tener errores, pero coincidimos con ustedes en un 95%. No se privatizará el agua", garantizó el mandatario socialista, fustigando empero a los manifestantes por los disturbios y el bloqueo de carreteras en la Amazonia.
"No hay país que no haya aprovechado sus recursos naturales, debemos hacerlo de forma responsable", afirmó Correa, que también soportó críticas de dirigentes que lo acusaron de implementar políticas neoliberales.
Ecuador es el quinto productor de crudo de Sudamérica.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Marlon Santi, agradeció a Correa su apertura al diálogo, aunque le exigió "respeto" hacia el movimiento indígena.
Santi advirtió previo al encuentro que las comunidades "volverán a las calles si el paquete de propuestas no se consensúa siquiera en el 70%".
"No estamos diciendo no la minería, sino que se revise la ley", señaló Humberto Cholango, líder de la Ecuarunari.
"Mientras peleamos pueblo y gobierno, la derecha, la oligarquía, está festejando; esperan que de este diálogo no salga nada. No permitamos eso, presidente. Estamos para radicalizar este proceso de cambio", subrayó.
La reunión de este lunes fue seguida en los alrededores del palacio presidencial por unos 2.000 nativos que llegaron de distintas regiones.
axm/sp/cd
© 1994-2009 Agence France-Presse
