JERUSALEN, 20 feb (Xinhua) -- Peres dijo durante una conferencia de prensa conjunta en la Residencia Presidencial que Netanyahu aceptó constituir el próximo gobierno. "Israel necesita un gobierno estable", afirmó el presidente.
Netanyahu, quien aceptó la invitación, pidió a la líder del partido Kadima, Tzipi Livni, y al líder del partido Laborista, Ehud Barak, que trabajen con él y agregó: "Exhorto a todas las facciones del Knesset (parlamento) a que se unan a mí en la coalición".
Netanyahu insistió en que Irán ha representado la mayor amenaza para Israel desde la Guerra de Independencia y que a Israel también le quedan tiempos económicos difíciles.
Netanyahu, quien fue el noveno primer ministro de Israel de junio de 1996 a julio de 1999, tendrá 42 días para formar un gabinete de coalición.
Peres sostuvo reuniones por separado previamente con Netanyahu y Livni para promover una amplia coalición de unidad nacional que incluirá al Likud y al Kadima.
Sin embargo, Livni reiteró previamente que el partido centrista Kadima posiblemente se integrará a la oposición y no a la coalición derechista encabezada por Netanyahu.
"Una amplia coalición no tiene valor si no marca el camino", dijo Livni, quien también es ministra israelí de Relaciones Exteriores, después de reunirse con Peres.
Netanyahu, quien se reunió con Peres poco antes que con Livni, dijo al presidente que entiende la necesidad de un gobierno de unidad.
"Inmediatamente después de que me encargue la formación de la coalición, invitaré al Kadima a las negociaciones", dijo el líder del Likud. "Deseo llegar lejos para establecer ese tipo de gobierno".
Los medios de comunicación israelíes dijeron que Netanyahu desea ceder varias carteras al Kadima en su gabinete.
Después de consultar con representantes del Knesset el miércoles y el jueves, Peres encontró que una mayoría de 65, todos de facciones derechistas y religiosas, apoyan a Netanyahu para que forme la coalición.
Livni obtuvo el apoyo de los 28 miembros de su propio partido. El Laborista, Meretz y los partidos árabes optaron por no recomendar a ningún candidato a Peres.
El Kadima superó al Likud en la elección del 10 de febrero, al ganar 28 escaños frente a los 27 del Likud. Pero éste se encuentra en una mejor posición para formar una coalición por los escaños ganados por el partido derechista Yisrael Beiteinu y de otros partidos de línea dura.
Netanyahu, quien aceptó la invitación, pidió a la líder del partido Kadima, Tzipi Livni, y al líder del partido Laborista, Ehud Barak, que trabajen con él y agregó: "Exhorto a todas las facciones del Knesset (parlamento) a que se unan a mí en la coalición".
Netanyahu insistió en que Irán ha representado la mayor amenaza para Israel desde la Guerra de Independencia y que a Israel también le quedan tiempos económicos difíciles.
Netanyahu, quien fue el noveno primer ministro de Israel de junio de 1996 a julio de 1999, tendrá 42 días para formar un gabinete de coalición.
Peres sostuvo reuniones por separado previamente con Netanyahu y Livni para promover una amplia coalición de unidad nacional que incluirá al Likud y al Kadima.
Sin embargo, Livni reiteró previamente que el partido centrista Kadima posiblemente se integrará a la oposición y no a la coalición derechista encabezada por Netanyahu.
"Una amplia coalición no tiene valor si no marca el camino", dijo Livni, quien también es ministra israelí de Relaciones Exteriores, después de reunirse con Peres.
Netanyahu, quien se reunió con Peres poco antes que con Livni, dijo al presidente que entiende la necesidad de un gobierno de unidad.
"Inmediatamente después de que me encargue la formación de la coalición, invitaré al Kadima a las negociaciones", dijo el líder del Likud. "Deseo llegar lejos para establecer ese tipo de gobierno".
Los medios de comunicación israelíes dijeron que Netanyahu desea ceder varias carteras al Kadima en su gabinete.
Después de consultar con representantes del Knesset el miércoles y el jueves, Peres encontró que una mayoría de 65, todos de facciones derechistas y religiosas, apoyan a Netanyahu para que forme la coalición.
Livni obtuvo el apoyo de los 28 miembros de su propio partido. El Laborista, Meretz y los partidos árabes optaron por no recomendar a ningún candidato a Peres.
El Kadima superó al Likud en la elección del 10 de febrero, al ganar 28 escaños frente a los 27 del Likud. Pero éste se encuentra en una mejor posición para formar una coalición por los escaños ganados por el partido derechista Yisrael Beiteinu y de otros partidos de línea dura.