Lech Kaczynski y María, su esposa.
SMOLENSK, Marina Sokolova, (AFP) - El Tupolev-154 transportaba 97 personas, entre ellas Kaczynski con su esposa, el presidente del Banco Central polaco, Slawomir Skrzypek, el jefe del estado mayor de las fuerzas armadas, Franciszek Gagor, y otros responsables polacos. No hubo sobrevivientes.
La delegación se dirigía a Katyn, cerca de Smolensk, para asistir a un acto en homenaje de los oficiales polacos ejecutados hace 70 años por la policía de Stalin.
"El avión chocó con árboles, se estrelló y se incendió", declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores polaco, Piotr Paszkowski, al canal TVN24.
Las autoridades rusas achacaron la responsabilidad del accidente a los pilotos. El general Alexander Alyoshin, subjefe de la fuerza aérea rusa, dijo que ignoraron varias veces las instrucciones de los controladores aéreos rusos.
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, y su homólogo polaco, Donald Tusk, anunciaron que viajarán a Smolensk (oeste de Rusia), el lugar de la catástrofe. Los dos jefes del gobierno se habían encontrado ya en Katyn el 7 de abril, en el marco de las conmemoraciones de la masacre de militares polacos.
"Nunca había ocurrido nada semejante", afirmó Putin, citado por las agencias de noticias rusas, tras informar de su viaje al lugar del accidente.
Los cuerpos de las víctimas van a ser trasladados a Moscú para ser identificados, añadió Putin, mientras que las dos cajas negras del avión ya fueron halladas, según el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia.
En Varsovia, el primer ministro polaco anunció su inmediato desplazamiento al lugar de la tragedia.
"Me dirijo a Smolensk ahora mismo. Los fiscales polacos ya están en el lugar", declaró Tusk a la prensa.
Tusk anunció "dos minutos de silencio" el domingo a mediodía en todo el país en memoria de las víctimas. El jefe del Parlamento polaco, Bronislaw Komorowski, presidente interino tras la muerte de Kaczynski, anunció una semana de duelo.
Polonia debe organizar una elección presidencial antes de fin de junio, según estipula la Constitución polaca.
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, expresó sus "más profundas y sinceras condolencias" luego de la muerte de su homólogo polaco, Kaczynski, y decretó un día de duelo nacional el lunes.
"En nombre del pueblo ruso, expreso mis más profundas y sinceras condolencias" a Polonia, declaró en un mensaje televisivo al pueblo polaco.
Esta catástrofe aérea suscitó reacciones y mensajes de condolencias en el mundo entero.
El presidente estadounidense Barack Obama dijo que la muerte de Kaczynski era "devastadora para Polonia, Estados Unidos y el mundo", expresando sus "más sinceras" condolencias a las autoridades polacas.
A su vez, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, "quedó consternado al oír la noticia sobre el accidente del avión en que el presidente polaco, Lech Kaczynski, su esposa y muchas otras personas, incluyendo funcionarios de alto rango, perdieron la vida", según un comunicado de su oficina.
El papa Benedicto XVI declaró que había recibido "con un profundo dolor" la noticia de la muerte "trágica" del presidente polaco.
También el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó las condolencias de su país al primer ministro polaco Donald Tusk.
"Según la información confirmada, había 97 personas a bordo del Tu-154 que se estrelló cerca de Smolensk, incluidos 88 miembros de la delegación polaca", declaró el portavoz del ministerio ruso de Situaciones de Emergencia a la agencia de noticias Interfax.
"No hay supervivientes en la catástrofe", afirmó el gobernador de la región de Smolensk, Serguei Antufiev, a la televisión Vesti-24. Lo confirmó la delegación regional del ministerio del Interior.
La delegación se dirigía a Katyn, cerca de Smolensk, para asistir a un acto en homenaje de los oficiales polacos ejecutados hace 70 años por la policía de Stalin.
"El avión chocó con árboles, se estrelló y se incendió", declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores polaco, Piotr Paszkowski, al canal TVN24.
Las autoridades rusas achacaron la responsabilidad del accidente a los pilotos. El general Alexander Alyoshin, subjefe de la fuerza aérea rusa, dijo que ignoraron varias veces las instrucciones de los controladores aéreos rusos.
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, y su homólogo polaco, Donald Tusk, anunciaron que viajarán a Smolensk (oeste de Rusia), el lugar de la catástrofe. Los dos jefes del gobierno se habían encontrado ya en Katyn el 7 de abril, en el marco de las conmemoraciones de la masacre de militares polacos.
"Nunca había ocurrido nada semejante", afirmó Putin, citado por las agencias de noticias rusas, tras informar de su viaje al lugar del accidente.
Los cuerpos de las víctimas van a ser trasladados a Moscú para ser identificados, añadió Putin, mientras que las dos cajas negras del avión ya fueron halladas, según el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia.
En Varsovia, el primer ministro polaco anunció su inmediato desplazamiento al lugar de la tragedia.
"Me dirijo a Smolensk ahora mismo. Los fiscales polacos ya están en el lugar", declaró Tusk a la prensa.
Tusk anunció "dos minutos de silencio" el domingo a mediodía en todo el país en memoria de las víctimas. El jefe del Parlamento polaco, Bronislaw Komorowski, presidente interino tras la muerte de Kaczynski, anunció una semana de duelo.
Polonia debe organizar una elección presidencial antes de fin de junio, según estipula la Constitución polaca.
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, expresó sus "más profundas y sinceras condolencias" luego de la muerte de su homólogo polaco, Kaczynski, y decretó un día de duelo nacional el lunes.
"En nombre del pueblo ruso, expreso mis más profundas y sinceras condolencias" a Polonia, declaró en un mensaje televisivo al pueblo polaco.
Esta catástrofe aérea suscitó reacciones y mensajes de condolencias en el mundo entero.
El presidente estadounidense Barack Obama dijo que la muerte de Kaczynski era "devastadora para Polonia, Estados Unidos y el mundo", expresando sus "más sinceras" condolencias a las autoridades polacas.
A su vez, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, "quedó consternado al oír la noticia sobre el accidente del avión en que el presidente polaco, Lech Kaczynski, su esposa y muchas otras personas, incluyendo funcionarios de alto rango, perdieron la vida", según un comunicado de su oficina.
El papa Benedicto XVI declaró que había recibido "con un profundo dolor" la noticia de la muerte "trágica" del presidente polaco.
También el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó las condolencias de su país al primer ministro polaco Donald Tusk.
"Según la información confirmada, había 97 personas a bordo del Tu-154 que se estrelló cerca de Smolensk, incluidos 88 miembros de la delegación polaca", declaró el portavoz del ministerio ruso de Situaciones de Emergencia a la agencia de noticias Interfax.
"No hay supervivientes en la catástrofe", afirmó el gobernador de la región de Smolensk, Serguei Antufiev, a la televisión Vesti-24. Lo confirmó la delegación regional del ministerio del Interior.