
Gobernadores y legisladores del PRI, PAN y PRD
En el segundo día de ejercicio de la presidencia, Peña Nieto(Partido Revolucionario Institucional, PRI), el conservador Partido Acción Nacional (PAN) y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) suscribieron el denominado "Pacto por México", cuya negociación estuvo a punto de irse por tierra el pasado jueves.
"La importancia de este pacto es que los partidos, siguiendo sus agendas políticas, han decidido privilegiar coincidencias y ponerlas por escrito (...) el pacto le da estabilidad, certeza y rumbo a México", dijo Peña Nieto en la ceremonia de firma, que describió como un "encuentro inédito" en la política mexicana.
El pacto contempla cinco líneas de acción en los terrenos de derechos y libertades, crecimiento económico y competitividad, seguridad y justicia, transparencia y combate a la corrupción, y gobernabilidad democrática.
El documento fue signado en el histórico castillo de Chapultepec por el presidente y por los líderes del PRI, Cristina Díaz; del PAN, Gustavo Madero, y del PRD, Jesús Zambrano.
Desde la elección intermedia en 1997, ningún partido político ha conseguido la mayoría en las dos cámaras del Legislativo mexicano, en las que actualmente el PRI cuenta con la mayoría relativa, el PAN figura como segunda fuerza y el PRD como tercera de un total de siete partidos.
Con tono crítico, Zambrano dijo que el PRD no olvidará su línea de izquierda opositora, principalmente en el terreno social. "Nos duele profundamente la desigualdad y la enorme y casi insultante concentración de la riqueza en los sectores de más altos ingresos", dijo.
La negociación de este pacto desató una pugna al interior del PRD, donde se opusieron a firmarlo corrientes ligadas al ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien acusa al PRI de haber ganado la elección comprando millones de votos, algo sin embargo desestimado por el Tribunal Electoral.
"Nos dicen que estamos arriesgando nuestro capital político, que nos estamos desdibujando como izquierda. Sabemos que es un riesgo, pero vale la pena asumirlo", dijo Zambrano.
Madero, del PAN, sentenció que el pacto "no condiciona nuestro ejercicio crítico ante el nuevo gobierno", pero reconoció a Peña Nieto por "dar este gran paso de construir los consensos que necesitamos para impulsar el desarrollo" de México.
Las acciones concretas alcanzadas en el pacto son reformas en la educación y las telecomunicaciones, así como una ley nacional de responsabilidad hacendaria.
"Esta es una coalición de ideas y metas en común para todos los mexicanos, un nuevo pacto para cambiarle el rumbo a México, pero con proyecto y con idea", dijo de su lado Cristina Diaz, del PRI.
Peña Nieto, del PRI, asumió la presidencia de México el sábado con un ambicioso plan de gobierno que contempla 13 acciones orientadas principalmente a restablecer la paz en un país golpeado por la violencia del narcotráfico y combatir la pobreza.
"La importancia de este pacto es que los partidos, siguiendo sus agendas políticas, han decidido privilegiar coincidencias y ponerlas por escrito (...) el pacto le da estabilidad, certeza y rumbo a México", dijo Peña Nieto en la ceremonia de firma, que describió como un "encuentro inédito" en la política mexicana.
El pacto contempla cinco líneas de acción en los terrenos de derechos y libertades, crecimiento económico y competitividad, seguridad y justicia, transparencia y combate a la corrupción, y gobernabilidad democrática.
El documento fue signado en el histórico castillo de Chapultepec por el presidente y por los líderes del PRI, Cristina Díaz; del PAN, Gustavo Madero, y del PRD, Jesús Zambrano.
Desde la elección intermedia en 1997, ningún partido político ha conseguido la mayoría en las dos cámaras del Legislativo mexicano, en las que actualmente el PRI cuenta con la mayoría relativa, el PAN figura como segunda fuerza y el PRD como tercera de un total de siete partidos.
Con tono crítico, Zambrano dijo que el PRD no olvidará su línea de izquierda opositora, principalmente en el terreno social. "Nos duele profundamente la desigualdad y la enorme y casi insultante concentración de la riqueza en los sectores de más altos ingresos", dijo.
La negociación de este pacto desató una pugna al interior del PRD, donde se opusieron a firmarlo corrientes ligadas al ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien acusa al PRI de haber ganado la elección comprando millones de votos, algo sin embargo desestimado por el Tribunal Electoral.
"Nos dicen que estamos arriesgando nuestro capital político, que nos estamos desdibujando como izquierda. Sabemos que es un riesgo, pero vale la pena asumirlo", dijo Zambrano.
Madero, del PAN, sentenció que el pacto "no condiciona nuestro ejercicio crítico ante el nuevo gobierno", pero reconoció a Peña Nieto por "dar este gran paso de construir los consensos que necesitamos para impulsar el desarrollo" de México.
Las acciones concretas alcanzadas en el pacto son reformas en la educación y las telecomunicaciones, así como una ley nacional de responsabilidad hacendaria.
"Esta es una coalición de ideas y metas en común para todos los mexicanos, un nuevo pacto para cambiarle el rumbo a México, pero con proyecto y con idea", dijo de su lado Cristina Diaz, del PRI.
Peña Nieto, del PRI, asumió la presidencia de México el sábado con un ambicioso plan de gobierno que contempla 13 acciones orientadas principalmente a restablecer la paz en un país golpeado por la violencia del narcotráfico y combatir la pobreza.