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No son los rebeldes prorrusos sino "la parte contraria que dispara constantemente contra esta zona, lo que impide (a los expertos internacionales) trabajar plenamente en el lugar del siniestro", declaró Putin, según la agencia de prensa rusa Ria Novosti, en un encuentro en Pekín con el primer ministro malasio Najib Razak.
Celebró, sin embargo, el hecho de que los "especialistas malasios tengan por fin derecho a participar plenamente en la investigación" sobre el accidente aéreo que causó 298 muertos en el este de Ucrania.
El Boeing 777 de Malaysia Airlines fue abatido por un misil el 17 de julio mientras sobrevolaba una zona controlada por los separatistas prorrusos, que llevan meses combatiendo al ejército de Kiev en el este del país.
Estados Unidos y Kiev acusaron enseguida a los rebeldes de derribar el avión, que tenía que unir Amsterdam a Kuala Lumpur, con un misil Buk que Moscú había entregado a los separatistas. Rusia negó estas acusaciones y aseguró que fue el ejército ucraniano quien abatió el avión.
