"Hemos constatado un aumento de las actividades de militantes del EI, que han extendido sus tentáculos hasta este país", declaró Putin durante una conferencia de prensa al margen de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shangai (OCS) en Ufá, en la región del Ural.
El presidente ruso mantuvo este viernes sus primeras conversaciones bilaterales con su homólogo afgano Ashraf Ghani, quien recientemente también manifestó su preocupación por los avances del EI.
Ghani además se entrevistó con el primer ministro paquistaní Nawaz Sharif al margen de esta cumbre de la OCS, en la cual participan también China, India y varios países de Asia central.
Los dirigentes se pusieron de acuerdo este viernes para "apoyar los esfuerzos del gobierno afgano" para cimentar un Estado "libre de terrorismo", en tanto Kabul continúa enfrentado a la violencia tras la partida de la mayor parte de las fuerzas extranjeras de su territorio.
Según Putin, una década de presencia militar internacional en Afganistán "no mejoró la situación" en materia de seguridad en este país.
Las ex repúblicas soviéticas se sienten amenazadas por las incursiones de islamistas radicales en sus países a través de las fronteras con Afganistán.
"Hay una amenaza real de contagio de la inestabilidad en los países vecinos. Nosotros, los vecinos de Afganistán, no podemos ignorarla", declaró por su parte el presidente uzbeko, Islam Karimov.
La partida del contingente militar internacional de Afganistán "solamente puede preocupar", porque puede alentar "a los diferentes grupos terroristas", estimó.
El presidente ruso mantuvo este viernes sus primeras conversaciones bilaterales con su homólogo afgano Ashraf Ghani, quien recientemente también manifestó su preocupación por los avances del EI.
Ghani además se entrevistó con el primer ministro paquistaní Nawaz Sharif al margen de esta cumbre de la OCS, en la cual participan también China, India y varios países de Asia central.
Los dirigentes se pusieron de acuerdo este viernes para "apoyar los esfuerzos del gobierno afgano" para cimentar un Estado "libre de terrorismo", en tanto Kabul continúa enfrentado a la violencia tras la partida de la mayor parte de las fuerzas extranjeras de su territorio.
Según Putin, una década de presencia militar internacional en Afganistán "no mejoró la situación" en materia de seguridad en este país.
Las ex repúblicas soviéticas se sienten amenazadas por las incursiones de islamistas radicales en sus países a través de las fronteras con Afganistán.
"Hay una amenaza real de contagio de la inestabilidad en los países vecinos. Nosotros, los vecinos de Afganistán, no podemos ignorarla", declaró por su parte el presidente uzbeko, Islam Karimov.
La partida del contingente militar internacional de Afganistán "solamente puede preocupar", porque puede alentar "a los diferentes grupos terroristas", estimó.