"Teniendo en cuenta los problemas de la economía ucraniana (...), el Gobierno ruso decidió poner una parte de sus reservas (...) en títulos del gobierno ucraniano, alrededor de 15.000 millones de dólares", dijo el mandatario ruso a la salida de su reunión con el presidente ucraniano, Viktor Yanukovich.
"Esto no está sometido a ninguna condición, ni a una subida ni a una bajada, ni a la congelación de las ventajas sociales, de las jubilaciones, de las becas o de los gastos", añadió en alusión a las condiciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conceder un préstamo a Kiev.
La institución con sede en Washington exige a Kiev reformas presupuestarias, entre ellas una subida del precio del gas.
El ministro ruso de Finanzas, Anton Siluanov, precisó que este dinero se invertirá inmediatamente en 2013 y en 2014 en bonos emitidos por Ucrania, según las agencias rusas.
Putin también indicó que Rusia aceptó reducir un tercio el precio del gas que exporta a Ucrania, que a partir de ahora costará 268,5 dólares los 1.000 metros cúbicos frente a los más de 400 actuales.
El mandatario ruso afirmó que durante las negociaciones no se trató la adhesión de Ucrania a una unión aduanera liderada por Moscú e integrada también por Bielorrusia y Kazajistán, una cuestión que teme la oposición ucraniana favorable a la Unión Europea (UE).
Sin embargo, ambos países firmaron un acuerdo que prevé levantar los "obstáculos comerciales" entre ellos para 2014.
Antes de su reunión, Yanukovich había abogado por una "asociación estratégica" con Rusia, que considera más adecuada para sacar a Ucrania de la crisis que la firma de un Acuerdo de Asociación con la UE, muy mal visto por Moscú.
Precisamente el rechazo del mandatario ucraniano a firmar este histórico acuerdo sacó a la calle a cientos de miles de personas y sumió al país en una crisis política inédita desde la Revolución Naranja de 2004.
En Kiev, los líderes de la oposición, que se manifiesta y ocupa la plaza de la Independencia desde hace cuatro semanas, acusaron este martes por la tarde ante 50.000 manifestantes a Yanukovich de haber "vendido Ucrania" a Moscú.
"¿Qué ha firmado en Moscú? Ha anulado incluso una rueda de prensa. El pueblo ucraniano tiene derecho a saber lo que ha prometido Yanukovich a cambio", declaró el famoso boxeador y opositor Vitali Klitschko.
"15.000 millones de dólares más la rebaja del precio del gas que representa otros 5.000 millones de dólares. Es una gran cantidad. Queremos saber lo que ha cedido a cambio", dijo Arseni Yatseniuk, otro líder opositor.
Antes de la reunión, Yatseniuk ya había advertido a Yanukovich contra cualquier iniciativa de adhesión de Ucrania a la unión aduanera.
"Sería para él un billete de ida simple. Si hace eso no podrá volver de Moscú", lanzó.
Dos ex ministros ucranianos de Relaciones Exteriores, Boris Tarasiuk y Volodymyr Ogryzko, publicaron este martes una carta abierta a sus antiguos colegas diplomáticos.
"No olviden que los diplomáticos ucranianos no venden su país y a su pueblo", escribieron.
Los ministros europeos de Relaciones Exteriores trataron el lunes de tranquilizar a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, afirmando que un eventual acercamiento entre Ucrania y la UE no tendría "ningún impacto negativo" sobre Rusia.
Pero en una señal de la degradación de las relaciones, Rusia desplegó baterías de misiles de corto alcance Iskander-M en la región Oeste, que incluye el territorio de Kaliningrado, situado entre Polonia y Lituania. Este anunció provocó preocupación en Europa y Estados Unidos.
La Casa Blanca opinó este martes que los acuerdos económicos firmados por Ucrania y Rusia no responden a las "preocupaciones" de los manifestantes proeuropeos en Kiev, y pidió a las autoridades de Ucrania que dialoguen con los opositores.