
Poco después de su llegada, el jefe de Estado ruso inauguró en Netanya, al norte de Tel Aviv, un monumento erigido en memoria de los soldados del Ejército ruso que contribuyeron a la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Este monumento "nos recuerda que el mundo sigue siendo frágil, y que debemos hacer todo lo posible para que las criminales doctrinas nazis (...) sigan recluidas en el pasado", declaró Putin en la ceremonia.
"Rusia puede aportar una contribución decisiva a la paz en Medio Oriente", aseguró por su lado el presidente israelí Shimon Peres.
Putin se entrevistará luego con el primer ministro Benjamin Netanyahu, y el martes se reunirá con el presidente palestino Mahmud Abas en Cisjordania. Luego viajará a Jordania, donde será recibido por el rey Abdalá II.
La visita de Putin es esencialmente diplomática y está marcada por la crisis en Siria.
"El asunto sirio y la situación en torno a Irán" serán objeto de debate, indicó el domingo el principal consejero diplomático de Putin, Yuri Ushakov. La visita de Putin permite subrayar "la importancia de esta región", en la que Rusia quiere "reforzar su posición", añadió.
Rusia está en claro desacuerdo con los países occidentales sobre la crisis siria y se opone a cualquier intervención exterior o a sanciones contra Damasco, un aliado desde la época soviética.
"La visita de Putin es una manera de tantear el terreno en torno a Siria, y saber lo que piensan Israel y Jordania respecto a la llegada de barcos rusos" a este país, opina Alexei Malashenko, analista político en la sucursal moscovita del Centro Carnegie.
Estados Unidos afirmó la semana pasada que Rusia se preparaba a enviar tres barcos para proteger el puerto sirio de Tartus, su única base naval en el Mediterráneo.
Moscú, que parece haberse distanciado en los últimos días del presidente sirio Bashar Al Asad, negó sin embargo el jueves cualquier cambio en su posición, y sigue oponiéndose a apoyar un plan que prevea la renuncia del presidente sirio.
Sin embargo, el ministro ruso de Relaciones Exteriores Serguei Lavrov declaró el viernes haber advertido a su homólogo sirio, Walid Mualem, que Damasco debe hacer "muchos más" esfuerzos para aplicar el plan del emisario internacional Kofi Annan, durante un encuentro del Foro Económico en San Petersburgo.
En Israel -- formalmente en estado de guerra con Siria -- el jefe del Estado Mayor, general Beny Gantz, se declaró preocupado por la inestabilidad en los Altos del Golán, como consecuencia del debilitamiento del régimen de Damasco.